El ministro español de Fomento considera poco coherente que las aerolíneas pidan que no aumenten las tasas cuando suben sus tarifas

El ministro español de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, afirmó ayer que el gobierno "respeta" las decisiones de los distintos agentes del sector aéreo, pero subrayó que no le parece "demasiado coherente pedirle a Aena, entidad que no recibe subvenciones del Estado, que no incremente las tasas aeroportuarias el mismo día que uno aumenta el precio de los billetes". "No parece que sea un argumento de gran autoridad", recalcó. Álvarez Cascos realizó estas manifestaciones en referencia a la disconformidad de las compañías aéreas ante el incremento, en un 10 por ciento de la tasa de aproximación a los aeropuertos que pagan estas compañías y que se incluyó en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado para 2002, aprobada el pasado viernes, día 28, en Consejo de ministros. En este sentido Álvarez Cascos señaló, en cuanto a las anunciadas subidas en las tarifas que "habrá que respetar que Iberia hace lo que considera oportuno para mantener los ingresos de la compañía, pero creo que también deberá respetar la política que siga el Gobierno a través de Aena para poder seguir garantizando la calidad, la seguridad de los aeropuertos y el plan de inversiones aeroportuarias más importante de Europa". El ministro reiteró que es necesario "contemplar con respeto los movimientos en defensa de los intereses de los accionistas y del sector que realicen las compañías". Asimismo, volvió a repetir que "existen contradicciones" entre lo que demandan las compañías y su actitud al subir los precios. "Están pidiendo políticas distintas a Aena de las que ellas llevan a cabo y me parece que esta decisión debería ser tratada recíprocamente con el mismo respeto con que Fomento trata a las compañías", añadió el titular de Fomento. En cualquier caso, Cascos mostró su convencimiento de que no estamos "ante una recesión". En su opinión, se trata de "una crisis coyuntural que creo que será más breve de lo que los pesimistas pronostican". A su juicio la previsión de crecimiento del sector aéreo de los próximos diez años será "espectacular" y aún en el caso "de que haya un retoque de las expectativas de crecimiento al alza, aún queda margen para pensar con optimismo y esperanza en el desarrollo de este sector". Por último el ministro se refirió a la crisis de varias compañías aéreas como Swissair y Sabena. Según dijo, "hay compañías aéreas europeas que estaban ya antes de la crisis en una situación difícil, por lo que ahora será más complicado afrontar la situación". "A medio plazo hay un futuro esperanzador" para el sector", aseguró y mostró su esperanza de que "entre todos se puedan abordar las medidas que ayuden a superar esta crisis".