La Dirección General de Trabajo aprueba el Expediente de Regulación de Empleo de Iberia

Publicada 27/12/01
La Dirección General de Trabajo aprueba el Expediente de Regulación de Empleo de Iberia
La Dirección General de Trabajo ha aprobado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Iberia, que la compañía presentó el 17 de diciembre y que afecta a 2.515 trabajadores de la compañía pertenecientes a todos los colectivos, según informaron fuentes de Iberia.
La Dirección General de Trabajo ha aprobado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Iberia, que la compañía presentó el 17 de diciembre y que afecta a 2.515 trabajadores de la compañía pertenecientes a todos los colectivos, según informaron fuentes de Iberia. El Expediente afecta a 207 pilotos, 520 tripulantes de cabina de pasajeros, 13 oficiales técnicos de a bordo y 1.775 trabajadores de tierra cuyos contratos la compañía podrá extinguir hasta el 31 de diciembre de 2002. Según se recoge en el citado ERE, "en todos los casos las bajas serán voluntarias", según las fórmulas recogidas en el Plan Social y Acompañamiento, es decir, mediante prejubilaciones, bajas incentivadas, recolocación diferida (extinciones de contratos por un mínimo con garantía de reincorporación) y novación de contrato a empleo estable (reducción temporal de tiempo de trabajo). Asimismo, los trabajadores afectados serán declarados en situación legal de desempleo, según se vayan extinguiendo, suspendiendo o renovando sus contratos de trabajo dentro de la vigencia del expediente. Iberia se compromete también a comunicar mensualmente a la Dirección General el nombre de los trabajadores que se acojan a las medidas anteriormente mencionadas. La Dirección General de Trabajo reconoce que "no es competente para efectuar una valoración pormenorizada del proyecto empresarial" pero teniendo en cuenta esta perspectiva, asegura que de la información incluida en el expediente y, en particular, del informe de la Inspección de Trabajo, "se deduce la existencia de una situación de descenso en el volumen de la demanda de servicios de transporte aéreo y de encarecimiento de sus costes, con incidencia negativa en los resultados económicos de la empresa, con respecto de la cual ésta plantea un programa global de reducción de actividad y de costes, del que forman parte las medidas laborales". Por ello, el informe de la Dirección General de Trabajo asegura que "se puede apreciar también la adecuación y proporcionalidad de las medidas laborales propuestas con respecto a dicha causa, dado que su volumen y alcance se pueden considerar equilibrados con respecto de la situación productiva y económica". Asimismo, teniendo en cuenta que la mayoría de los órganos sindicales han dado su conformidad al ERE y que incluye la medida de voluntariedad en la extinción de todos los contratos de trabajo que se solicita en el ERE, Trabajo considera que "se demuestra la adecuación idónea de la medida extintiva que se solicita por Iberia con miras a la necesaria adaptación operativa y organizativa que pretende la empresa ante la recesión del mercado y otras condiciones negativas que operan en su entorno económico". Respecto a los pilotos, la Dirección General de Trabajo desestima la medida de suspensión de contratos que Iberia solicitaba por considerar que "una suspensión de contratos de las características y duración solicitadas no es una fórmula organizativa imprescindible para la puesta en marcha de la readscripción de los recursos humanos a los vuelos en función del desarrollo del programa de bajas que con esta resolución se autoriza". Sin embargo, considera, "en función de que pudiera acreditarse en la fase de ejecución de esta resolución, la necesidad de una medida coyuntural, como la suspensión de contratos". Iberia presentó el pasado 17 de diciembre el ERE ante la Dirección General de Trabajo tras la negociación con los sindicatos, en el que que se incluían los tres acuerdos alcanzados (tierra, TCP's y mecánicos de vuelo) e informaba del desacuerdo con el colectivo de pilotos. La aerolínea planteó el ERE para hacer frente a la crisis derivada de los atentados en Estados Unidos el pasado 11 de septiembre y a la desaceleración general de la economía. (HOSTELTUR)
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