Seminario INTO, celebrado en el Parc Bit, en Palma de Mallorca

Retos y riesgos de la transformación digital para las empresas turísticas

¿Están preparadas para afrontarlos?

Publicada 04/12/18
Retos y riesgos de la transformación digital para las empresas turísticas
  • El valor del capital humano del sector es una de sus mayores fortalezas pero también su debilidad por la falta de él, según Mar Muñoz
  • "El reto es cambiar culturalmente las organizaciones para cerrar la brecha entre lo que pide la demanda y lo que le ofrecen", Díaz Montañés
  • "En este mundo tan cambiante si no cambias desapareces; y ya no hay excusas porque la tecnología es barata", advierte Tomás Rodicio

El sector turístico en España, y más concretamente en Baleares, presenta una gran fortaleza ante la necesaria adaptación a la transformación digital, como ha subrayado Mar Muñoz, responsable de Big Data turístico en IT Travel Services: “Ser una industria muy consolidada con grandes y potentes empresas para acometer inversiones en tecnología, además del valor de su capital humano”. Pero la falta de ese capital humano también es su mayor debilidad, según ha reconocido Muñoz en el Seminario INTO celebrado en el Parc Bit, en Palma de Mallorca, sobre inteligencia artificial.

Mar Muñoz ha llegado a calificar como “drama la escasez de gente interesada en estudiar tecnología. Hay nuevas carreras relacionadas con todo lo que es innovación y no tenemos capital humano porque dejan los estudios para trabajar en otras profesiones que a corto plazo les generan más ingresos. Hay falta de personal, de formación y de vocación, y debemos apostar por las personas. Otra cuestión clave es dónde están las mujeres en tecnología. Todavía hay mucho por hacer”.

El problema, como ha apuntado Muñoz, es que “se necesitan 750.000 expertos en tecnología y no los tenemos porque la transformación digital ha irrumpido en nuestras vidas y no ha dado tiempo a formarlos, pero deberíamos incluir la tecnología como asignatura de secundaria y además formar a padres y profesores. Es un problema mundial por la velocidad con que se ha instalado en nuestro día a día, pero cuanto antes nos adaptemos, antes le pondremos solución”.

De izq. a dcha, Mar Muñoz, de IT Travel Services; Diego Calvo, de Concept Hotel Group; Joan Enric Capellà, de Som Hotels; José Guillermo Díaz Montañés, de Artiem; y José Luis Fernández, de Televes.

En este sentido ha coincidido con José Guillermo Díaz Montañés, CEO y fundador de Artiem, quien ha destacado “la importante masa crítica y el reconocimiento mundial del destino” como fortalezas ante la digitalización. Pero en su opinión el gran reto reside en “cambiar culturalmente las organizaciones para cerrar la brecha entre lo que nos pide la demanda, porque quiere tener lo mismo que en su casa, y lo que le ofrecemos. Debemos adaptarnos a la cultura del cambio rápido, porque si nos quedamos retrasados, en una década perderemos nuestro posicionamiento en el panorama turístico internacional”.

José Luis Fernández, director de Estrategia Corporativa de Televes, se muestra de la misma opinión, ya que “el problema es que el turismo está transformándose y tenemos que adaptarnos porque nos va a trastocar la vida. Para ello resulta imprescindible la formación”. De hecho Díaz Montañés ha asegurado que “en cuatro o cinco años los hoteles no se van a parecer a los que tenemos actualmente”.

Inmovilismo

Para Muñoz “el primer error es el inmovilismo, no incorporar la innovación a la organización. Muchas empresas viven de espaldas a la innovación simplemente porque ‘siempre se ha hecho así’, lo que denota una clara falta de formación”. La tecnología, en palabras de Arturo Azcorra, director de IMDEA Networks Institute e investigador de Telecomunicaciones, “es determinante para el negocio aunque no sea el core”.

Y es que, según ha afirmado Muñoz, “si no queremos innovar estamos muertos”. En esta misma línea se ha manifestado Tomás Rodicio, director de Sistemas de Información de Palladium Hotel Group, señalando que “en un mundo tan cambiante como el actual, si no cambias desapareces. Si no lo hacen es por desconocimiento o por miedo al cambio, pero ya no valen excusas”.

La tecnología es barata

Hoy la tecnología, ha añadido, “es barata, gracias a la aplicación de metodologías agile. Debes tener claro qué es lo que quieres hacer y resolverlo de manera sencilla, simplificando y con pruebas de concepto a mínimos. De este modo puedes acometer el 80% de los proyectos, y el 20% restante ni te lo planteas”.

De izq. a dcha, Tomás Rodicio, de Palladium Hotel Group; Joan Enric Capellà, de Som Hotels; Manuel Molina, de Hosteltur; Mar Muñoz, de IT Travel Services; y José Ignacio Aguirre, de Smotion.

Joan Enric Capellà, fundador y CEO de Som, considera que “no es cuestión de inversión, sino que tiene que ver con la sensibilización dentro de tu modelo de negocio”. En palabras de Rodicio, “todo lo que hacemos tiene que ser rentable, por lo que se debe calcular siempre la relación coste-beneficio, teniendo claro dónde quieres llegar y qué tecnología necesitas. La tecnología no es cara ni barata, depende. Pero no debemos obsesionarnos con ella, sino con el negocio: cómo darle lo que quiere a un cliente que está cambiando, y la tecnología te lo permite”.

El mayor riesgo

El riesgo que asume España como líder en turismo, según ha incidido Koby Levy, director de Transformación Digital e Internet de las Cosas (IoT) Iberia de Huawei Technologies, pasa por “no pensar en innovación, rentabilidad, inclusión de la mujer, formación, etc. Todo ello puede provocar la pérdida de posicionamiento en el panorama internacional, teniendo en cuenta además que acabamos de salir de una crisis crucial”.

La estrategia de innovación en las empresas, como ha indicado Levy, “debe crecer en colaboración con otras organizaciones, como otras compañías o universidades, porque no puede llegar a todas partes por sí sola. Y si existe miedo a la innovación es porque no entienden sus ventajas ni saben que pueden comenzar a pequeña escala, dotando de visibilidad a su negocio; acometiendo una estrategia de branding, con la que se obtiene un importante retorno de la inversión; o el ahorro que pueden suponer actuaciones de mantenimiento preventivo o reciclaje”.

Los proyectos que salen adelante en la cadena de Díaz Montañés “están motivados por la resolución de un problema detectado en la operativa o promovidos por la inquietud de ciertas personas con visión de futuro en el seno de la organización”. Según Rodicio, “gente con ideas que conoce su negocio”.

Levy ha concluido advirtiendo que “si no cambiamos nosotros vendrán otros a forzarnos a ello porque el turista va a cambiar, revolucionando el servicio ante la demanda de nuevas experiencias por parte de las generaciones que vienen”. Y eso que, reconoce, “la innovación está presente en las empresas, pero con una gran desconexión entre ellas”.

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