El copiloto de Germanwings no tiene relación con grupos terroristas, según Alemania

Este jueves, tras conocerse detalles de la reveladora información del archivo de audio que contenía la caja negra sobre Lubitz y su posible implicación en el desastre aéreo, investigadorees y policías alemanes han registrado las propiedades del copiloto alemán: la casa que tenía en Düsseldorf y la residencia paterna en la cercana ciudad de Montabaur, su localidad natal; según ha informado la agencia alemanda de noticias DPA.

Los investigadores también han acudido a las viviendas de varias de las víctimas y de otros miembros de la tripulación para obtener las pruebas de ADN necesarias para su identificación.

La policía alemana registra las viviendas del copiloto alemán en Dusseldorf y Montabaur, su localidad natal.

Las revelaciones de la fiscalía francesa convirtieron al copiloto en la principal clave para aclarar lo ocurrido en el peor desastre aéreo de los últimos años en Europa que acabó con 150 personas muertas, en su mayoría alemanes y españoles.

“Normal" y "agradable"

En Montabaur, localidad natal de Andreas Lubitz, diversas personas que lo conocían lo han descrito como un "tipo normal" y un "joven agradable". La pequeña localidad de 12.000 de Alemania occidental está conmocionada tras la noticia revelada por el fiscal de Marsella, Brice Robin, de que Lubitz habría estrellado de forma deliberada el avión.

"Era un tipo completamente normal" ha afirmado a la agencia Reuters Klaus Radke, director del club local aéreo en el que Lubitz sacó su primera licencia de vuelo hace años. Lubitz regresó el pasado otoño para un curso de actualización con Radke. "A su vuelta, me pareció un joven muy agradable, divertido y educado", ha añadido Radke.

Andreas Lubitz, el copiloto acusado de estrellar deliberadamente el avión de Germanwings (foto twitter).

"Estoy simplemente sin palabras. No encuentro explicación para esto. Conociendo a Andreas, esto es algo inconcebible para mí", afirma Peter Ruecker, miembro del club de vuelo y que conocía bien a Lubitz. "Andreas era un joven muy agradable que recibió su formación aquí y era miembro del club. Quizá era un tanto silencioso, pero era un chico como otro cualquiera. Tenía muchos amigos, no era un solitario", ha asegurado Ruecker.

Trascendió, no obstante, que durante su período de formación ya en Lufthansa, se dio de baja por año y medio por padecer de un episodio agudo de depresión.

Cerca de la pequeña casa blanca en la localidad en la que vivía Lubitz y donde la Policía rápidamente ha montado guardia, Hans-Juergen Krause, un vecino, asegura estar "realmente conmocionado" por la noticia; frases que han repetido distintas personas que lo conocían.

Lubitz fue formado en la academia de entrenamiento de pilotos de Lufthansa en Bremen, que no ha querido hacer comentarios.