Municipales 2015

Turismo: el tema estrella y más polémico de las elecciones en Barcelona

Intrusismo, moratorias o prohibiciones, conceptos clave en la campaña

Publicada 29/04/15
Turismo: el tema estrella y más polémico de las elecciones en Barcelona

Turismofobia, incivismo, manifestaciones contra pisos turísticos, suspensiones de licencias, moratorias hoteleras, prohibiciones a autocares turísticos, intrusismo a tutiplén... Barcelona se ha convertido en un río muy revuelto y los partidos políticos que se presentan a las elecciones del próximo 24 de mayo son conscientes que el turismo se ha convertido en el tema estrella -y probablemente el más polémico- de la campaña electoral.

Un debate organizado por la Asociación Catalana de Profesionales Turísticos reunió este martes en el hotel Majestic a representantes de CiU, PSC, ERC, PP, Ciutadans y Barcelona en Comú.

Y es que el rápido crecimiento turístico de la ciudad plantea ahora numerosas preguntas, tal como expuso el presidente de la ACPT, Roberto Torregrosa, al inicio del acto: "¿Barcelona puede convertirse en una Venecia en los próximos años? ¿Cuál es la capacidad de carga de la ciudad? ¿Hay que hacer pedagogía entre la ciudadanía sobre lo que representa la actividad turística?".

En líneas generales, todos los representantes políticos coincidieron en diagnosticar los problemas que sufre la ciudad: masificación en determinados barrios, aumento de la oferta ilegal, etc.

Inacción municipal e incivismo

No obstante, a la hora de identificar las causas que han llevado a esta situación se observaron notables discrepancias.

En este sentido, PSC y PP acusaron abiertamente al gobierno municipal de CiU de no haber sabido gestionar correctamente el éxito turístico de Barcelona.

"Las manifestaciones en la Barceloneta del verano pasado son el síntoma de que algo no funciona", expuso la concejala socialista Sara Jaurrieta. "El anterior plan turístico de la ciudad ya alertaba que había excesiva concentraciones de turistas en determinadas zonas y el gobierno municipal lo puso en un cajón. Y ha habido inacción a la hora de hacer cumplir la normativa: en agosto se vieron obligados a realizar 900 inspecciones de pisos turísticos tras las protestas vecinales".

Además, expuso Sara Jaurrieta, el nuevo plan de usos de Ciutat Vella prevé que 400 edificios puedan ser clasificados como hoteles, "lo que puede generar expulsiones de vecinos y cierre de comercios de proximidad".

La representante socialista igualmente lamentó que los pisos turísticos pudieran ser aprobados sin licencia, solo mediante comunicado, "lo que ha generado que en pocos años se haya pasado de 2.500 a 10.000".

También el representante de ERC, Oriol Illa, también criticó "la gestión municipal del turismo, que tiene una gran mancha: las viviendas de uso turístico. Se ha actuado cuando ha habido una reacción ciudadana". Además, expuso, "hay barrios de la ciudad donde el equilibrio entre actividad turística y vida cotidiana de los vecinos se ha roto".

Un momento del debate organizado por la Asociación Catalana de Profesionales del Turismo, que tuvo lugar en el hotel Majestic de Barcelona el 28 de abril.Un momento del debate organizado por la Asociación Catalana de Profesionales del Turismo, que tuvo lugar en el hotel Majestic de Barcelona el 28 de abril.

Turismo de borrachera

Por su parte, el concejal del PP Xavier Mulleres recordó que "en diciembre de 2013 presentamos una propuesta para regular los efectos negativos del turismo en Barcelona: debido a la economía sumergida y los alojamientos irregulares se estaban generando problemas con vecinos. Pedimos un plan de inspección pero el gobierno municipal no hizo nada, llegó agosto y estalló el conflicto en la Barceloneta".

"No ha habido firmeza contra el incivismo: ser incívico en Barcelona sale gratis y eso genera un efecto llamada para atraer turismo de borrachera", remarcó el concejal del PP.

Por otra parte, tanto el PP como el PSC proponen que Barcelona se quede el 100% de la recaudación que genera la tasa turística en la ciudad (en lugar del 48% actual). Cabe recordar que Barcelona recauda el 52% de la tasa turística de Cataluña.

¿Sólo vale prohibir?

En el turno de intervenciones del público tomó la palabra Enrique Alcántara, presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona, quien lamentó que "se habla de intrusismo, ilegalidad... Pero nadie habla de cómo convertir los ilegales en legales".

Según expuso este representante de los apartamentos, "hay que apostar por una buena gestión y resolver los problemas de convivencia donde surjan, no prohibirlo todo. ¿Alguien aboga por este modelo de crecimiento?"

De hecho, según apuntó Alcantara, la moratoria de alojamientos vigente en Ciutat Vella desde hace 10 años en la práctica ha acabado generando una bolsa de alojamientos ilegales.

Intrusismo y problemas de movilidad

También tomaron la palabra varios guías turísticos, que expusieron los problemas para mover grupos de visitantes por el centro. "Nos obligan a aparcar los autocares lejos de los sitios turísticos. Pero en cambio no sacan el Bus Turístico, que igualmente colapsa...".

Otra guía lamentó el aumento del intrusismo, como consecuencia del cambio de normativa que permite a cualquier persona sin licencia ejercer esta profesión, excepto dentro de monumentos. "Consecuencia: Barcelona se ha llenado de guías gratis, los 'free tours' que sólo cobran propinas, y que gritan por los descosidos en mitad de la calle", apuntó esta profesional.

Nuevo plan estratégico

La teniente de alcalde Sònia Recasens (CiU) reconoció que "bajo el paraguas de la economía colaborativa y el turismo experiencial hay verdadero intrusismo. En parque Güell regulamos que sólo entraran guías oficiales", apuntó. “Sí, pero sólo después de nuestras protestas" se quejó otra guía.

En cualquier caso, Recasens expuso la voluntad de su grupo político de lograr la "sostenibilidad económica, social y medioambiental" del turismo en la ciudad, y recordó que se ha puesto en marcha un nuevo plan estratégico para el período 2015-2020. Ver también La tasa turística en Barcelona servirá para mitigar los efectos del turismo masivo.

La concejal de CiU también reconoció que "necesitamos regular la oferta de bed & breakfast en Barcelona, que ya una realidad en la ciudad".

Por su parte, Koldo Blando (Ciudadanos) propuso que Barcelona se quede el 80% de lo que recauda la tasa turística en la ciudad. "No dedicaríamos la recaudación a más promoción internacional, sino a implantar medidas correctoras en los barrios más afectados por el turismo".

Moratoria total de pisos turísticos y hoteles

En el debate había expectación ante las propuestas de la agrupación política Barcelona en Comú (que cuenta con el apoyo de Podemos), dado que algunas encuestas han llegado a situar a la lista liderada por Ada Colau como ganadora de las elecciones municipales.

La representante de este partido en el debate, Gala Pin, explicó que "soy vecina de la Barceloneta, tengo un piso turístico ilegal debajo y otro enfrente". Según añadió Pin, "no se ha escuchado a la ciudadanía que estaba denunciando la ausencia políticas turísticas. Ha faltado diálogo con los vecinos y debe enmendarse este error".

Y es que según expuso la representante de Barcelona en Comú, "el turismo de calidad se debe medir en base a la calidad de vida de los propios ciudadanos. Y por tanto el balance en Barcelona es desastroso. Ahora mismo el modelo turístico de la ciudad está fuera de control porque falta un liderazgo público". Ver también La turismofobia en Barcelona llega al 13% de la población.

Esta agrupación propone "parar la concesión de todas las nuevas licencias de alojamientos y hoteles", para elaborar a continuación "un plan especial urbanístico de turismo pues los planes estratégicos no son vinculantes, sólo son buenas palabras".

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