Las patronales turísticas no firmarán "cualquier acuerdo" con los sindicatos

Muy probablemente, patronal y sindicatos no firmarán el acuerdo sobre la reforma de la negociación colectiva entre patronal y sindicatos hasta después de las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo, a pesar de que el Gobierno había pedido precisamente que se firmara antes de dicha fecha.

De hecho, está previsto que el presidente de la CEOE, Juan Rosell, se reúna hoy con los sindicatos para continuar las conversaciones sobre la reforma de la negociación colectiva y avanzar hacia un acuerdo definitivo.

Respecto a estas negociaciones en curso, Joan Gaspart explicó que "la CEOE quiere y desea firmar un acuerdo con los sindicatos pero no cualquier acuerdo".

En este sentido, admitió el presidente del Consejo de Turismo de la CEOE, empresarios y sindicatos tendrán que ceder, cada uno por su lado, con el fin de llegar a un acuerdo "que sea bueno para las empresas, que están formadas por trabajadores y empresarios".

Si no se alcanzara dicho consenso, añadió, entonces no firmarían y esperarían a la decisión del Gobierno.

Joan Gaspart comentó además que "esta crisis ha unido más que nunca al mundo empresarial". Y en este sentido recordó que el Consejo de Turismo de la CEOE "por primera vez" ha logrado representar una gran variedad de empresas del sector -desde pymes a multinacionales- gracias a "la enorme generosidad que ha habido en las asociaciones empresariales para unir esfuerzos y estar todos unidos".

Avances y escollos

De momento, patronal y sindicatos han alcanzado un cierto consenso respecto a las prórrogas automáticas de los convenios vencidos, para lo que se ha acordado una fórmula que combina tiempo de vencimiento de los convenios, mediación y arbitraje.

Ambas partes también han llegado a un acuerdo en cuanto a la reforma de las mutuas y la posibilidad de reducir el absentismo, que no contempla que éstas gestionen las altas en los casos de incapacidad temporal.

El punto de fricción no resuelto aún es la flexibilidad interna en el seno de las empresas. Los sindicatos se oponen en este caso a que los empresarios tengan la capacidad de aplicar todo tipo de descuelgues de forma unilateral.