EE.UU.: United Airlines no consigue que sus trabajadores autoricen renegociar su contratos

La segunda compañía aérea estadounidense, United Airlines, que se encuentra en quiebra desde el 9 de diciembre, podría tener que acudir a la justicia para conseguir la autorización necesaria para renegociar sus contratos de trabajo, a menos que consiga un acuerdo de último minuto con sus empleados sobre esta cuestión. La compañía anunció el 17 de diciembre que se vería obligada a presentar el día 26 al tribunal una petición en ese sentido, prevista por la ley de quiebras, caso de que fracasaran las negociaciones que está desarrollando con sus empleados para lograr nuevas concesiones que le permitan conformarse a las exigencias de sus prestamistas. Esta moción tendría como objetivo "conformarse a las exigencias financieras previstas en los acuerdos de financiación" que aprobó con diversos acreedores para continuar funcionando bajo un régimen de quiebra, precisa UAL en un comunicado. La compañía debe obtener estas concesiones si quiere que los prestamistas desbloqueen una segunda cantidad de unos 1.500 millones de dólares que ya negoció al día siguiente de su declaración de quiebra. El plan de financiación prevé que la reducción de costes sea efectiva de aquí al 15 de febrero de 2003. Pilotos y navegantes se han mostrado inquietos por la amplitud de las concesiones solicitadas. Según el sindicato del personal navegante (AFA), las demandas de los acreedores se basan en la reducción salarial de 2.400 millones de dólares anuales. United Airlines, que se vio muy afectada por la crisis del sector aéreo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, se declaró el quiebra el 9 de diciembre en Chicago después de que las autoridades federales le hubiera negado una garantía para un préstamo. Su quiebra es la más importante de la historia de la aviación civil estadounidense.