Las principales incertidumbres que amenazan al turismo en 2019
Publicada 22/12/18 -Actualizada 15/01/19 02:02h
- El Brexit, la mejora de los destinos competidores, la situación política de España y la evolución de su economía influirán en el turismo
- El próximo año, el gran negocio puede estar en la venta de experiencias en los propios destinos, según indica el estudio
- Los integrantes de ObservaTUR piensan que 2019 tiene que ser el año de la plena transformación digital en la industria
El próximo año será, en general, positivo para el sector, en especial para el turismo emisor, según el consenso general del Observatorio del Turismo Emisor en España (ObservaTUR). Sin embargo, según las conclusiones de la última edición de su informe 'Hábitos y comportamientos del turista nacional', presentado ayer, se aprecian algunas incertidumbres que pueden alterar este panorama y que están relacionadas con la situación de Cataluña, los procesos electorales previstos en nuestro país o el impacto del Brexit, entre otros.
En el apartado interno, el informe hace referencia a dos incertidumbres concretas: la evolución que pueda seguir nuestro país a causa de las tensiones independentistas o los procesos electorales previstos en 2019, porque la “política puede generar mucha influencia en la confianza y la estabilidad del país, que son esenciales para el crecimiento de nuestro sector”, señala Carlos Garrido, de UNAV.
En el capítulo externo, los miembros de ObservaTUR se refieren al impacto que podría tener el Brexit en nuestro país o el empuje de los países competidores del Mediterráneo, como Túnez, Turquía y Egipto, por los bajos precios ofertados.
Por otra parte, tendencias como la personalización de los viajes y de las experiencias, que ya se han venido vislumbrando en 2018, van a ser el gran desafío para el sector en nuestro país. “El mundo de los viajes camina hacia la personalización de la experiencia del cliente y la digitalización”, afirma Guillermo González, sales director Spain de Iberia. De hecho, se piensa que 2019 tiene que ser el año de la plena transformación digital en la industria.
La desestacionalización de los viajes va cobrando más fuerza, gracias a los nuevos hábitos de los viajeros y ante la necesidad de hacer frente al sobreturismo
Otro hecho que puede despuntar en mayor medida a partir de enero es la economía colaborativa, “aunque es posible que asistamos a cambios importantes debido a una mayor regulación del sector”, a juicio de Alberto Scappini, Business Anaytics Manager de Renfe-SNCF -en colaboración-.
De hecho, para la mitad de las agencias consultadas en el estudio, el próximo año se acentuará las preferencia de los clientes por alojarse en apartamentos turísticos frente a la oferta hotelera. Destacan un repunte de los alojamientos de la economía colaborativa paralelamente a su mayor regulación
Los principales destinos
Respecto a los destinos, se esperan incrementos tanto en los viajes nacionales como en las salidas al extranjero. Además, señalan que el gran negocio puede estar en la venta de experiencias en los propios destinos.
En un contexto de sobreabundancia de información y con un cliente cada vez más experto y mejor informado, el papel del agente de viajes adquirirá un mayor protagonismo, ante la necesidad de filtrar y priorizar todas las fuentes.
Otro aspecto significativo del nuevo periodo será el auge del viajero responsable y sostenible. Un viajero que, además, tenderá a ser cada vez más multimodal. “Es necesario crear plataformas para la conexión multimodal de las estaciones de autobuses y autocares con otros medios de transporte”, asegura Rafael Barbadillo, presidente de Confebus.
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