Las aerolíneas europeas destinarán 17.500 M € a derechos de emisiones

Las compañías aéreas han levantado sus voces en un comunicado conjunto de la Asociación Europea de Aerolíneas (AEA), la Asociación Europea de Aerolíneas Regionales (ERA) y la Asociación Internacional de Transportistas Aéreos (IACA) para desmentir a la comisaria responsable de Cambio Climático, Connie Hedegaard. Hedegaard aseguraba ayer que las aerolíneas sólo asumirían el 15% de sus emisiones de Co2 en 2012: 380 M €, tal y como publicó HOSTELTUR. Sin embargo ellas elevan este importe a 17.500 millones. La Asociación de Compañías Españolas de Transporte (ACETA), agrupación que representa al 85% del tráfico aéreo en España y que cuenta entre sus filas con Iberia, Vueling, Air Nostrum, Air Europa, Orbest y BinterCanarias, también se ha sumado a este comunicado.

La bonificación de la Comisión Europea obliga a las aerolíneas a comprar el 18% de sus emisiones en una subasta o de otros sectores a partir de 2013, siempre que mantengan los niveles de 2004-06. Pero al crecer la industria por encima de esos ratios, también se amplía el porcentaje. En este sentido el director general de ERA, Mike Ambrose, afirma que “la Comisión está completamente equivocada. Lejos de beneficiarse del sistema, una línea aérea media tendrá que adquirir el 27% de sus permisos en el mercado, unos 28 euros de media en 2020, lo que dificultará la inversión en nuevas tecnologías y biocombustibles”. Un coste difícil de asumir por estas empresas que sobrevivirán con un exiguo margen del 0,8% en 2012, según las últimas previsiones de la IATA.

Por su parte la responsable de IACA, Sylviane Lust, ha recordado que las compañías dependen de las conexiones aéreas para su negocio y que el hecho de asumir un nuevo coste en un contexto de incertidumbre económica solo dificultará más la recuperación. Al respecto el secretario general de la AEA, Ulrich Schulte-Strathaus, ha calificado de “absurdo” referirse a los derechos de emisiones de Co2 como “ingresos”, aclarando que no se materializan en dinero que las aerolíneas “puedan volver a invertir”.