Tras la revisión pedida por el ICTE

El Gobierno modifica el criterio para fijar el aforo de las playas

Desaparece la referencia a los seis metros a contar desde la orilla en pleamar

Publicada 27/05/20 -Actualizada 20/06/20 02:01h
El Gobierno modifica el criterio para fijar el aforo de las playas
  • Los ayuntamientos podrán fijar limitaciones tanto de acceso como de aforo para asegurar que se respeta la distancia interpersonal
  • Podrán establecer límites en los tiempos de permanencia de los usuarios para garantizar el disfrute del mayor número posible de personas
  • Se considerará que la superficie de playa a ocupar por cada bañista será de aproximadamente cuatro metros cuadrados

El Gobierno ha modificado el criterio para establecer el aforo que podrán tener las playas tras su reapertura este verano. Suprime la referencia a los seis metros a contar desde la orilla en pleamar y establece que se calculará considerando que la superficie del arenal a ocupar por cada bañista será de unos cuatro metros cuadrados.

El Ministerio de Sanidad ha aceptado así la petición de revisión realizada por e Instituto de Calidad Turística Española (ICTE), que coordinó el protocolo para el uso de las playas con el consenso del sector. Un documento que indicaba que fuera cada municipio el que estableciera el aforo máximo en función de las características de cada playa.

En la orden publicada el pasado sábado por el Boletín Oficial del Estado se establecía que “para el cálculo del aforo de las playas se descontará de la superficie útil de la playa, como mínimo, una franja de seis metros a contar desde la orilla en pleamar”.

Cataluña.

Tras la rectificación de este criterio, según se recoge hoy en el BOE: “los ayuntamientos podrán establecer limitaciones tanto de acceso, que en todo caso será gratuito, como de aforo en las playas a fin de asegurar que se respeta la distancia interpersonal de, al menos, dos metros entre bañistas”

Asimismo, “a efectos de garantizar su disfrute por el mayor número posible de personas en condiciones de seguridad sanitaria, podrán también establecer límites en los tiempos de permanencia en las mismas, así como en el acceso a los aparcamientos en aras a facilitar el control del aforo de las playas”.

Indica, además, que “a efectos de calcular el aforo máximo permitido por cada playa, se considerará que la superficie de playa a ocupar por cada bañista será de aproximadamente cuatro metros cuadrados”.

El ICTE había trasladado al Gobierno que si se aplicaba literalmente la orden –según se publicó el sábado-, provocaría la imposibilidad del disfrute de un gran número de playas, en especial las bañadas por el Atlántico -Cantábrico, Huelva, Cádiz y Canarias-, ya que el efecto de las mareas provoca la práctica desaparición de los arenales en determinados casos (más datos en Protocolo de playas: piden una revisión del criterio que fija el aforo).

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