El verano del coronavirus

Ibiza quiere acabar con las fiestas ilegales en viviendas turísticas

Piden al Govern un decreto extraordinario que permita considerar las viviendas turísticas como establecimientos

Publicada 06/07/20 -Actualizada 30/07/20 02:08h
Ibiza quiere acabar con las fiestas ilegales en viviendas turísticas

Los representantes políticos de Ibiza -el presidente del Consell, Vicent Marí, y los cinco alcaldes-, han reclamado este lunes una modificación legislativa para poder actuar de forma "directa y sancionadora" contra las fiestas ilegales en viviendas turísticas. La reunión se ha producido este lunes de forma urgente y extraordinaria, debido a la "proliferación de fiestas ilegales en viviendas turísticas" por toda Ibiza, según un comunicado.

Durante la reunión, han acordado reclamar al Govern balear la aprobación de un decreto extraordinario que permita considerar las viviendas turísticas como establecimientos, posibilitando "la capacidad de actuación directa y sancionadora" por parte de las autoridades competentes en materia turística y sanitaria.

Además, piden de manera "urgente" una reunión entre las administraciones implicadas para establecer "medidas y actuaciones coordinadas" contra estas fiestas ilegales.

El Consell, por su parte, se ha comprometido a realizar una campaña de información y concienciación pidiendo la colaboración ciudadana para facilitar las vías de denuncia sobre la organización o celebración de eventos de estas características.

Asimismo se ha remitido un escrito a las empresas que dan servicio a estas fiestas para pedir que no acepten a aquellos clientes cuya conducta puede derivar en la "prestación de servicios ilegales, que pueden suponer un peligro para la salud y la seguridad".

Las fiestas ilegales en viviendas turísticas pueden ser "un potencial propagador del virus" y un "grave problema de sanidad pública".

El Consell de Alcaldes ha destacado que la aglomeración de personas en espacios cerrados y la falta de estrictos protocolos de prevención de contagios convierten estas fiestas en "un potencial propagador del virus, convirtiéndose en un grave problema de sanidad pública".

Además, destacan los "graves perjuicios" que generan este tipo de prácticas ilegales y sin controles, en la imagen y recuperación de la actividad económica de la isla

Por último, los responsables políticos han hecho una llamada a la responsabilidad de los propietarios de este tipo de viviendas, recordándoles que "son ellos los responsables de los comportamientos inadecuados que puedan producirse en sus propiedades".

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