Suecia niega a Norwegian su solicitud de garantías de crédito
Publicada 19/08/20 -Actualizada 15/09/20 02:00h
Las autoridades suecas han rechazado este martes conceder garantías de crédito a Norwegian Air Shuttle, dentro del plan de ayuda a compañías aéreas por la pandemia de COVID-19, debido a la mala situación económica de la low cost noruega. La Oficina Nacional de Deuda sueca explicó que, de acuerdo con las condiciones fijadas por el Gobierno, solo se pueden conceder avales de préstamo a aerolíneas "económicamente justificables" a 31 de diciembre de 2019. La pandemia le costó a la aerolínea una pérdida bruta de 3.282 millones de coronas noruegas (302 millones de euros) en el primer trimestre, un 66% más interanual, según el balance presentado a finales de mayo.
En el caso de Norwegian, cuya solicitud fue presentada a través de su filial sueca, había "un riesgo muy alto" de que no pudiera cumplir con sus compromisos económicos, además de que se considera que la compañía no puede soportar más deudas, según este organismo, cuyas decisiones no se pueden recurrir.
Norwegian se aseguró hace tres meses garantías crediticias del Estado noruego por 3.000 millones de coronas noruegas (275 millones de euros), después de lograr el apoyo de acreedores y accionistas a un plan para convertir 12.700 millones (1.163 millones de euros) de deuda en acciones, lo que salvó a la empresa de la quiebra (ver: Norwegian obtiene un préstamo estatal tras su reestructuración).
La aerolínea noruega viene atravesando una compleja situación financiera en los últimos años, debido a los estragos de una ambiciosa estrategia de crecimiento que la llevó a adoptar el plan de ajustes Focus2019, con una batería de medidas para pasar del crecimiento a la rentabilidad. Su situación se vio agravada en 2019 por la parada en tierra de los Boeing 737 MAX y los problemas con los motores Rolls Royce de sus Boeing 787 Dreamliner que le provocó un fuerte incremento en los costes por el alquiler de flota.
Norwegian ha rescindido los acuerdos de compra de las cinco unidades restantes del Boeing 787 Dreamliner y las 92 del Boeing 737 MAX que quedaban por ser entregadas, así como de los de mantenimiento GoldCare para ambos modelos.
La aerolínea noruega ha presentado una demanda para obtener la devolución de los pagos previos a la entrega relacionados con dichas aeronaves y recibir una compensación por las pérdidas generadas a causa del parón del modelo 737 MAX y los problemas en los motores del 787.
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