TAP, con nuevo presidente tras el aumento de capital estatal

Sequeira sustituye en el cargo a Antonoaldo Neves, que había sido designado por los accionistas privados de TAP, dos meses y medio después de que alcanzasen un acuerdo con el Gobierno portugués para inyectar capital público en la aerolínea.

Sequeira fue nombrado presidente después de que el Estado portugués, que controlaba el 50% del capital, pasara a ser propietario del 72,5% El empresario portugués Humberto Pedrosa mantiene un 22,5% y el 5% restante, los trabajadores, quedando fuera el empresario David Neeleman, dueño de la aerolínea brasileña Azul.

El acuerdo preveía además una inyección de capital de 1.200 millones de euros, parte de los cuales ya fueron recibidos por la compañía, en una situación muy delicada por el impacto de la pandemia de la COVID-19 coronavirus, viendo reducida su operación de 3.000 a cinco vuelos semanales y a suspender temporalmente al 90% de la plantilla (ver: TAP pasa de 3.000 a 5 vuelos semanales y pide auxilio al Estado portugués).

La aerolínea ha recuperado una parte reducida de su operación y, aunque sus trabajadores se han reincorporado desde que acabó el régimen simplificado de suspensión de contrato que implementó el Gobierno, gran parte está con horario y sueldos reducidos.

La compañía empleaba a unas 10.600 personas a finales de 2019 pero en los últimos meses salieron 600 trabajadores, a los que se sumarán pronto otros 300, según medios locales.

La aerolínea está preparando un plan de reestructuración que previsiblemente presentará en octubre y que podría implicar una reducción mayor de plantilla.