Mallorca Convention admite que no se pueden organizar grandes congresos

Mallorca Convention Bureau solicitó ayer la creación de un Palacio de Congresos con capacidad para 3.000 personas para luchar contra la estacionalización del turismo en Baleares. El presidente de Mallorca Convention Bureau y director gerente del hotel Meliá De Mar, Juan Miguel Caldentey, confirmó ayer a EL MUNDO / El Día de Baleares que las instalaciones de CLH junto al Dique del Oeste o incluso junto al edificio de Gesa, en el Polígono de Levangte, son las más idóneas para la ubicación de la nueva infraestructura para convenciones y congresos que necesita Mallorca. Caldentey señaló que el Auditorium de Palma del Paseo Marítimo (1.800 plazas e inaugurado en la década de los sesenta por el Von Karanjan) se manifiesta «insuficiente» para el turismo que necesita la isla. El presidente de la entidad, que firmó ayer con el Consell de Mallorca para la promoción en diversas ferias internacionales, valorado en 3.000 euros anuales, puso el ejemplo de un congreso que tenía previsto en este mes la Asociación Nacional de Pediatría, que finalmente suspendió su convención por la «falta de un lugar adecuado en Palma para su celebración», según admitió Caldentey. «No podemos aspirar a congresos de 3.000 personas si no tenemos un buen Palacio de Congresos. Es una pena que tengamos que renunciar a reuniones de este tipo porque muchas zonas hoteleras se podrían beneficiar», resaltó a este periódico el presidente del Mallorca Convention Bureau. La entidad se creó en 1979 y cuenta para este año con un presupuesto de 94.250 euros. De esta cantidad se destinarán 31.500 euros a una campaña nacional e internacional, 29.500 a jornadas de trabajo, 18.000 para realizar una publicación y enviarla y 7.250 para folletos. Entre las ferias a las que está previsto que acuda la Mallorca Convention Bureau figuran las de Madrid, Londres, Berlín, Florencia, Chicago, Barcelona o París. Los directivos de la asociación lamentaron el inicio de la guerra en Irak, lo que a su juicio puede provocar graves perjuicios para el sector turístico de Baleares y, más en concreto, para el que representan de congesos, convenciones y viajes de incentivos. (A.R., diario El Mundo-El Día de Baleares, 20/03/03)