Destinos inteligentes: la ventaja competitiva de conocer a fondo el mercado

"Saldrá antes de la crisis quien coincida con las prioridades que marca el mercado", aseguró el presidente de Segittur. Así pues, "los destinos turísticos inteligentes se basan en tendencias mundiales del mercado, es más fácil acertar ahí porque tienes más conocimiento de ese mercado. Siendo un poco crítico, nosotros estamos por delante del mercado en algunas cosas... ¿cuánta gente que hace una reserva piensa en la sostenibilidad? Muy poca, desde luego...", reflexionó.

Dolores Ordóñez estuvo de acuerdo con Martínez Marín en que "el mercado manda, al final vamos a depender muchísimo de la apertura de fronteras, de la seguridad que demos... los destinos que se han comprometido a trabajar para llegar a ser inteligentes pueden obtener reconocimiento de los mercados, sobre todo si enfocan sus datos y conocimiento a aspectos que ahora son clave como la seguridad. Demuestran que trabajan de forma seria y comprometida", explicó.

El presidente de Segittur recordó que "España siempre ha ofrecido seguridad, y los destinos que se meten en ese camino de llegar a ser reconocidos como destinos turísticos inteligentes tienen detrás a un sector público y un sector privado comprometidos, serios, que trabajan según una planificación y unos objetivos muy claros". Así pues, esa sería su principal ventaja competitiva

La sostenibilidad

Para Enrique Martínez, para garantizar la sostenibilidad y muchos otros objetivos, las políticas públicas son más importantes que la digitalización: "La tecnología no resuelve nada en realidad, lo resuelven las políticas públicas, la tecnología es una ayuda. España identificó la gran tensión que provocaba el turismo en las ciudades que son destinos turísticos, que los servicios públicos han de estar dimensionados. Por darle a cada uno lo suyo, este país tiene grandes gestores públicos en los destinos, estamos muy profesionalizados, y este es parte del éxito de España. La digitalización ha venido a ayudar a esas políticas. Una mala política no se salva por una buena tecnología".

Dolores Ordóñez defiende, además, la seriedad del sector privado: "España es pionera en los destinos inteligentes, eso es una realidad, pero el sector privado español también es un referente. Cómo se ha promovido la colaboración público-privada es muy importante, antes se trabajaba de forma más independiente. Las herramientas, utilizadas correctamente, nos ayudan a dotarnos de datos. El sector privado está altamente fragmentado, los datos pertenecen a las empresas privadas, colaborar ambos sectores es muy importante para ser inteligentes de verdad. Si no se colocan sensores, si alguien no decide hacerlo, la tecnología no sirve de nada, desde luego, para hacer un destino sostenible".

Ambos concluyeron que los datos, aún siendo muy importantes, por ellos mismos "no cambian nada". Son los patrones de comportamiento los que han de cambiar para conseguir que un destino sea sostenible

Arriba a la izquierda, Lola Buendía, moderadora de la mesa en la que participaron Dolores Ordóñez, directora técnica de AnySolution, y Enrique Martínez Marín, presidente de Segittur.

Los esfuerzos de los destinos inteligentes

Durante la pandemia, desde el inicio al verano, pasando por los rebrotes y llegando a la segunda ola, los destinos inteligentes han estado centrados en evitar contagios. Según Dolores Ordóñez "en la cuestión sanitaria es donde más se ha trabajado como destinos y como empresas. PCR, rastreos, mezclar diferentes tecnologías como la robotización en el mundo sanitario, que puede traerse al mundo de los hoteles para garantizar la desinfección...", explica, y es que la defensa de las personas frente al virus ha sido el gran objetivo.

Enrique Martínez lo confirma: "Las personas han sido la primera preocupación de los destinos. Luego la desaparición del tejido económico, por supuesto. En una segunda línea de preocupaciones encontramos volver a abrir, y aplicar las normas del ICTE y las otras. ¿Y a futuro, a qué dedicarán sus esfuerzos? Buscamos un modelo mejor, esta parte está más inmadura, claro, pero es donde estamos ahora".

El presidente de Segittur consideró que a veces, durante la pandemia, se ha abusado del concepto de digitalización, como si fuese la gran solución a todo, "pero en este momento el problema no es ese, sino la falta de clientes", apostilló

El papel de los municipios

Los municipios son los grandes protagonistas del camino necesario para que un destino turístico se convierta en un destino inteligente. El proceso es tan importante como alcanzar el objetivo, y no lo hacen solos. Dolores Ordóñez explicó la importancia de "poner en común metodologías y estrategias, generar espacios de encuentros para compartir información y experiencias de éxito para poder trasladarlas a otros municipios... ese contacto entre ellos está ayudando a que avancen todos los destinos de forma homogénea".

"El turismo sucede en los territorios -explicó Enrique Martínez Marín-, y ha de ser gestionado territorialmente, los municipios son por tanto los auténticos gestores del turismo, porque tratan con él todos los días. La gestión del territorio es muy importante. Compartir esas experiencias es muy importante, compartir ideas, proponerlas. El formar parte de la familia de los destinos que luchan por ser inteligentes es un magnífico canal de comunicación bidireccional para hacerse preguntas y compartir las respuestas".

Sobre los datos

Según el presidente de Segittur, están elaborando un estudio para conocer qué datos necesitan los gestores públicos de los destinos. "Estamos diseñando un sistema para que los destinos tengan los datos que son de su interés. Queremos saber qué datos necesitan y cómo los capturan..., en breve presentaremos las conclusiones". Ante posibles preocupaciones por las cuestiones legales de recogida y uso de datos, Martínez Marín dice que "los destinos no tienen comportamiento intrusivo ni captan datos de forma indebida, hasta donde yo sé".

Para Dolores Ordóñez está claro que "el tipo de datos que se recogen y el uso que se les dan redundan siempre en beneficio de los ciudadanos, en su calidad de vida y en la de los turistas para mejorar su experiencia". Sobre las posibles preocupaciones por el uso indebido de los datos, explica que "muy a menudo hablamos de eso, pero al final ves cómo la gente tiende a ceder de forma frívola todos sus datos personales, ubicaciones, etc., y en cambio luego, para algunos datos que podrían mejorar claramente nuestra vida, tenemos dudas y lo sometemos a discusiones...".

Ambos coincidieron en que los destinos inteligentes tienen una forma respetuosa de recoger y tratar los datos, con el único objetivo de dar un mejor servicio a residentes y turistas.