Las aerolíneas prevén crecer en Málaga pese a la incertidumbre por la guerra

El ruido de las bombas no amedrenta a las compañías aéreas. De momento. La temporada de verano, que comenzó ayer y se prolongará hasta octubre, arranca con unas previsiones al alza del 20 por ciento en el aeropuerto de Málaga. AENA ha concedido a las compañías aéreas un total de 67.868 'slots' (permisos para operaciones de despegue y aterrizaje) frente a los 56.711 del año pasado. El aumento de actividad previsto en el aeropuerto de Málaga demuestra hasta qué punto las programación de las aerolíneas es cada día más independiente del turismo hotelero, cuyas perspectivas, a tenor de los retrasos en las reservas, no son para esta temporada tan halagüeñas. El aumento de los slots solicitados por las compañías confirma una tendencia general de todos los aeropuertos españoles, donde el crecimiento previsto en relación a la temporada anterior es del 11 por ciento. En la Costa del Sol esta tendencia está mucho más acentuada, ya que casi dobla la media nacional. El aumento se debe sobre todo al incremento de actividad de las principales compañías y a la agresiva política de las aerolíneas de bajo coste, que han programado al alza. EasyJet, la compañía líder en este segmento, ofrece el doble de frecuencias que el año pasado. El aeropuerto de Málaga será durante el verano el campo de batalla en el que estas compañías deberán batallar por el mercado de vuelos baratos con las aerolíneas creadas por los touroperadores, que ante la caída del mercado de vuelos chárter han decidido irrumpir en el segmento de las bajo coste. A ello se suma la estrategia de las grandes aerolíneas de bandera que, ante la segura caída de las rutas de larga distancia como consecuencia del conflicto bélico, centrarán sus esfuerzos en las rutas domésticas y europeas. El final de la temporada dirá si había mercado para todas o si alguna acaba el verano derrotada. (H.B., diario Sur, 31/03/03)