Nuba cobra desde el verano por asesorar a sus clientes
Domínguez Anguiano: "Ningún cliente se ha quejado, entienden que les estás dando un presupuesto muy trabajado"
Publicada 22/11/21 -Actualizada 20/12/21 02:00h
Cobrar una comisión al cliente por la labor de asesoramiento es un paso que poco a poco están dando las agencias, motivadas en gran medida por el quebradero de cabeza que supone en este momento diseñar un viaje en medio de la pandemia de la COVID-19. Ya se adelantaron las agencias de viajes corporativos de Travel Advisors, y desde el verano lo han establecido también las agencias de viajes de lujo y a medida de Nuba, según lo ha adelantado a HOSTELTUR su director general, Pedro Domínguez Anguiano.
Desde el pasado mes de agosto, Nuba cobra una comisión de 100 euros al cliente por diseñarle su viaje. Es un dinero que el consumidor adelanta a la agencia y que luego se le descuenta del precio final del paquete turístico cuando lo adquiere. Sin embargo, no se le devuelve si finalmente decide no viajar.
El grupo por ahora solo cobra cuando comercializa viajes al cliente final, pero no a las empresas a las que ofrecen sus servicios de agencias. "Para el B2B, en los concursos en los que nos presentamos, no cobramos absolutamente nada, pero para el B2C, sí", afirma Domínguez.
El director general destaca que desde que han empezado a cobrar por este servicio no han recibido ninguna queja por parte del cliente, que se han mostrado comprensivos con este recargo.
"Puedo decir que ningún cliente se ha quejado, entienden que les estás dando un presupuesto muy trabajado", aclara.
"Ahora es un infierno organizar un viaje, porque cada día cambia algo"
Sobre la cantidad establecida y las condiciones, explica que "cobramos algo muy residual, 100 euros, que en caso de que el cliente realice el viaje se le descuenta, pero que no devolvemos si no viaja".
Argumenta que "para nosotros, organizar cada viaje supone muchas horas de labor de un profesional" y más en este periodo de pandemia donde cada país establece unos requisitos específicos para recibir turistas, que encima pueden modificarse de la noche a la mañana.
"Ahora es un infierno organizar un viaje, porque cada día cambia algo. Todos los días recibimos un email con las restricciones de todos los países. Ahora, vender y hacer un seguimiento del viaje es mucho más complicado", afirma.
Sin embargo, ve en esta complejidad en el diseño de un viaje una manera de revalorizar el trabajo de los agentes de viajes. "Ahí está nuestro valor añadido", concluye.
Nuba cuenta con una red de 10 agencias de viajes en España, que se elevarán a once a comienzos del próximo año cuando inaugure su primera ‘flagship store’ en Madrid.
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