El presidente de Sol Meliá arremete contra el Gobierno balear y pide un "nuevo camino" en Turismo

El presidente del Grupo Sol Meliá, Gabriel Escarrer, arremetió ayer contra la "nefasta política" turística del Gobierno del Pacto de Progreso en Baleares y aprovechó la cercanía de las elecciones para pedir que, gobierne quien gobierne la próxima legislatura, promueva un "nuevo camino" en las actuaciones para el sector. El empresario mallorquín realizó estas manifestaciones en el transcurso de una conferencia celebrada en un hotel de la cadena en Palma y enmarcada dentro del ciclo "El turismo, nuestra razón de ser", que organiza la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Durante su intervención, Escarrer no ahorró críticas contra aquellos gobernantes que durante los últimos cuatro años han "humillado" a los empresarios del sector y realizado políticas de "espaldas a las necesidades" de esta actividad económica. El hotelero no sólo criticó la "nefasta" política que ha desarrollado el Govern -formado por los partidos PSOE, PSM y EU-EV-, que ha tenido su "refrendo" en la "delicada situación actual, por no llamarla de crisis" del sector, sino también determinadas actitudes de los responsables del Ejecutivo autonómico. "Ha habido un tremendo despilfarro por parte de este Gobierno, viajando en primera clase, hospedándose en hoteles de lujo y ofreciendo cócteles en el hotel más caro de España, demostrando que el dinero ajeno es fácil derrocharlo". Añadió que también se han "efectuado estudios millonarios e innecesarios para satisfacer a amiguetes. Cuando hemos pedido una auditoría para justificar estos gastos, hemos tenido, como siempre, la callada por respuesta". En su opinión, ha habido una "absoluta carencia de estrategia política para el sector" y una "incapacidad" de solucionar la "endémica estacionalidad" de Baleares. "Debido a lo expuesto, y agravado por una recesión mundial, hemos perdido imagen, competitividad frente a destinos emergentes, tenido que soportar una dolorosa caída de flujo turístico y visto aumentar la estacionalidad". Ante todo ello, el empresario pidió que gobierne quien gobierne la próxima legislatura, promueva un "nuevo camino" en estas políticas y actitudes y haya una "verdadera y objetiva política turística" basada en "el diálogo y el consenso" para que Baleares recupere "lo que no teníamos que haber perdido". Contestando a una pregunta del auditorio, Escarrer "no vio probable" que en una eventual reedición del Pacto de Progreso, Celestí Alomar volviera a ser conseller de Turismo, por cuanto ha de "imperar la sensatez. Veo difícil que el presidente balear confíe en una persona que ha ignorado, insultado y mentido al sector. En su opinión, el nuevo conseller de Turismo ha de tener tres objetivos: "acabar con el divorcio de Govern y hoteleros, cambiar la imagen actual de Mallorca y formar un gabinete asesor en el que estén representados empresarios de las Islas".