AC Hotel by Marriott Palacio de Santa Ana, en Valladolid

El recibo de la luz de un hotel se dispara de 8.000 € a 24.000 € al mes

"Todo sube: el gas, las materias primas, la carne, los pescados, la lavandería, el personal extra...", expone el vicepresidente primero de la Asociación de Hoteles de Castilla y León

Publicada 10/02/22 -Actualizada 10/03/22 02:00h
El recibo de la luz de un hotel se dispara de 8.000 € a 24.000 € al mes
  • "Los hoteles hemos visto multiplicada la factura de electricidad por tres y por cuatro"
  • "El gas tiene una tendencia alcista y los costes de lavandería han subido un 30%"
  • "El coste del personal extra, para eventos, sube un 40% por la nueva reforma laboral"

Un ejemplo paradigmático del encarecimiento de la factura de la luz que afecta a consumidores y empresas es el AC Hotel by Marriott Palacio de Santa Ana, en Valladolid. El recibo mensual por electricidad de este establecimiento ha pasado de 8.000 euros antes de la pandemia a 24.000 euros el último mes. Hemos charlado con Luis Martínez-Íñiguez, director y propietario del hotel y vicepresidente primero de la Asociación de Hoteles de Castilla y León.

La Asociación de Hoteles de Castilla y León dice que "la situación empieza a ser insostenible" para sus establecimientos asociados debido a que la demanda sigue retraída y que se están disparando los costes de los suministros. Ponen como ejemplo un hotel que antes pagaba una factura de 8.000 euros en electricidad y ahora el recibo es de 24.000 euros. Estamos hablando del hotel que usted dirige en Valladolid, el AC Palacio de Santa Ana. ¿Son 24.000 euros al mes por la luz, dice?

Sí, son facturas mensuales. Es un ejemplo que se extiende a todos los establecimientos hoteleros, que han visto multiplicada su factura de electricidad por tres y hasta por cuatro.

¿8.000 euros al mes era la factura antes de la pandemia?

En efecto. Eso eran las antiguas facturas.

¿Y cómo es posible esto?

Teniendo en cuenta que las instalaciones son iguales que antes de pandemia, esto es posible simplemente por el coste del kilovatio hora consumido. Antes, los costes de kilovatio consumido se movían en la franja de 0,052 a 0,069 euros, pero hemos pasado de repente a 0,27 euros. Es decir, el precio del kilovatio se ha multiplicado por cuatro.

¿Cuándo se construyó el hotel?

En 2002. Se construyó con los criterios que prevalecían entonces en cuestiones de climatización, paredes, aislamientos, etc.

Interior del hotel AC Palacio de Santa Ana, en Valladolid.

Disculpe mi ignorancia. ¿Si cambiaran el tipo de bombillas podrían obtener un ahorro importante?

Ya están cambiadas a LED, mayoritariamente. También tenemos bombillas de bajo consumo de iluminación en la fachada o en el claustro interior.

¿La calefacción y el aire acondicionado consume mucho, teniendo en cuenta las características del hotel?

Mucho, porque el hotel es muy extenso, tiene amplias zonas comunes, salones y el claustro. Evidentemente, son muchos metros cúbicos a calentar o enfriar. Pero hay que tener en cuenta que estamos hablando de facturas de la luz de 24.000 euros en invierno, cuando la calefacción funciona por gas. Tememos que en verano suba más la factura, cuando se ponga en marcha la climatización para enfriar.

¿Y se han planteado poner placas fotovoltaicas u otro tipo de medidas?

Bueno, evidentemente es algo que empezamos a tener que pensar, claro, porque si no esto va a ser insostenible.

El hotel fue inaugurado en 2002.

¿En el ámbito de la Asociación de Hoteles de Castilla y León han discutido la posibilidad de hacer algún tipo de compra conjunta de paquetes de energía?

Se ha valorado, tenemos estudios internos en fase inicial. Hay ideas al respecto, de buscar una contratación conjunta. Aunque tenemos un handicap: las cadenas hoteleras que hacen sus propias contrataciones. No es fácil comprar la luz conjuntamente para todo el mundo, pero las comercializadoras están por la labor.

Además de la luz, ¿hay otros costes de suministros que preocupan a los hoteleros?

El gas, claramente. Está teniendo una tendencia similar de encarecimiento, muy peligrosa, y la actual inestabilidad internacional no ayuda.

¿Qué alternativas plantean entonces?

Es complicado. Todo esto que comentamos de compras masivas de electricidad, poner placas fotovoltaicas, etc, solo serviría para paliar las subidas de la luz. Pero es que también sube el gas, las materias primas, los servicios, la carne, los pescados, los mariscos, servicios de lavandería, de personal extra... Todo está subiendo muchísimo.

En los servicios de lavandería, por ejemplo, el incremento es del 30%. Y si hablamos de personal extra, que necesitas para atender eventos puntuales, van a subir un 40% por la nueva reforma laboral.

Tenemos un problema y no está muy clara la salida. Evidentemente, todo esto acabará repercutiendo en el precio, no hay otra opción. Es cierto que el mercado es un poco temeroso a las subidas de precios, pero es que no va a quedar otra solución. Algo habrá que hacer.

Luis Martínez-Íñiguez.

En resumidas cuentas, ¿la inflación hará mucho más complicado el año 2022?

Sí, sí. Sin duda. Va a ser un 2022 complicado, porque encima la actividad turística no está recuperada aún. La facturación del sector hotelero de Castilla y León cayó un 80% en 2020 y un 50% en 2021, ambos descensos en comparación con 2019. Y desde el Puente de Diciembre hasta ahora, la actividad está muy baja. Confiamos en que los datos de la pandemia están mejorando y que volveremos a tener actividad, pero de momento es muy nula.

Y ahora llega el pago de los créditos ICO que se solicitaron en 2020, al principio de la pandemia...

Claro, por eso hay que buscar soluciones financieras a todo este endeudamiento, con los primeros vencimientos de aquí a un mes o dos, porque los establecimientos ahora mismo no están generando ingresos, ni siquiera para pagar costes fijos. Además, a partir de la última prórroga de los ERTE, los costes sociales han dejado de estar bonificados en su mayoría. Y todo esto sin que hayamos recuperado la actividad, insisto.

¿Qué respuestas están encontrando por parte de las administraciones cuando les plantean todos estos dilemas?

La primera respuesta es “Sí, claro, es verdad, tenéis razón, es evidente, lo vemos todos clarísimo”. Respecto al tema de la financiación, creo que mediante prórrogas se irá solucionando este asunto. Lo que no vemos tan claro es que concedan algún tipo de ayuda directa al sector, que las necesita como el comer. Nos ofrecen buenas palabras, pero necesitamos hechos.

¿Qué podría pasar si esas ayudas directas no llegan?

Habrá muchos actores del sector que no van a poder sobrevivir. Sin ayudas y sin actividad les será imposible continuar.

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