La consolidación del canal directo convive con el incremento de demanda en los TTOO

Perfil del nuevo turista alemán que resurge de sus cenizas

Publicada 26/05/22 -Actualizada 20/06/22 02:02h
Perfil del nuevo turista alemán que resurge de sus cenizas

La crisis generada por el coronavirus ha traído consigo cambios en el comportamiento de la demanda que se quedarán para siempre... o al menos hasta que la próxima transformación disruptiva irrumpa en nuestras vidas. También en los hábitos viajeros de uno de los principales mercados emisores para España, el alemán, que ha visto cómo la consolidación del canal directo de los proveedores comparte escenario con un incremento en la demanda de servicios de los turoperadores frente a las OTA, en busca de seguridad en opciones más flexibles de cancelación.

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Este contenido ha sido publicado en la revista HOSTELTUR de abril. Puede descargar el documento PDF en el siguiente enlace:

Los alemanes vuelven a tirar del carro de la demanda hacia España, decantándose de nuevo por la modalidad del paquete turístico, que les infunde más seguridad por sus condiciones flexibles de cancelación, cambios en la reserva o interrupción de la estancia, que contratar los servicios sueltos a través de las OTA. Buena prueba de ello es el aumento de la turoperación hacia nuestro país para este verano que ha detectado Dingus en comparación con el de 2019, especialmente con destino a Baleares (26% frente al 17% de hace tres años) y Canarias (44,6%). Una tendencia en la que la invasión de Ucrania se ha traducido en un parón puntual de las ventas esa semana, que rápidamente se recuperaron hasta alcanzar los niveles habituales de estas fechas, al menos de momento.

Pero ese incremento de la demanda del paquete turístico convive con la consolidación de la venta directa de los proveedores, si bien The Hotels Network (THN) ha constatado una bajada del 8% en las reservas de los alemanes por este canal. A pesar de ello este descenso, como aseguran las mismas fuentes, “representa una oportunidad para España, con la posibilidad de recuperar cuota en este mercado”.

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En cuanto a sus hábitos de reserva en el canal directo, la antelación de la contratación dos meses antes de la salida está en línea con el resto de mercados para nuestro país. Las diferencias aparecen en su estancia media, superior al promedio de los hoteles españoles, 4,4 noches frente a las 3,6 de media, pero inferior a las estancias que buscan, de 5,1 noches, lo que también supone una oportunidad para aumentar el número de días que pasan en el país. Asimismo prefieren buscar información de su próximo viaje a través del ordenador y no del móvil, en un 50,2% de los casos; dispositivo elegido también mayoritariamente para formalizar la reserva.

Las vacaciones multidestino se imponen este verano para los alemanes, de los que el 43% afirma que viajará más, según el estudio de Marriott Bonvoy. Foto: Adobe Stock.

Por destinos, según los datos de Mirai, los preferidos son Baleares (41%), a gran distancia de Canarias (24%), Cataluña (16%), Andalucía (8%) y Comunidad Valenciana (5%). Por categoría hotelera se decantan por los 4 estrellas (54,8%) y los 3 (21,9%); mientras que la modalidad elegida mayoritariamente es con desayuno incluido (44%), por delante de sólo habitación (29%) y media pensión (22%).

También han analizado la antelación de la reserva y sus conclusiones revelan que suelen contratar su viaje con entre ocho y 30 días de anticipación en el 28% de los casos, seguidos por entre 31 y 60 jornadas (21%), de 61 a 90 y entre 181 y 365 días (un 12% en ambos casos). La estancia media se sitúa entre tres y cinco noches (35%), entre seis y ocho (27%) y entre nueve y 14 (20%).

En esta misma línea, el estudio realizado por Statista sobre cómo viajaremos en 2022 desvela cómo “dos años de crisis han acortado la anticipación en las reservas, incluso para viajar al extranjero”. También en un mercado tan previsor como el alemán, donde la antelación ha pasado de entre cuatro y seis meses en un 35% de los casos a que la opción mayoritaria sea de uno a tres meses (28%).

Viajes más largos y fuera de temporada

Las vacaciones de dos semanas han vuelto al mercado alemán, como han confirmado los datos publicados por Marriott Bonvoy, el programa de fidelización de Marriott International. La falta de viajes al extranjero en los dos últimos años del 83% de los germanos les anima a planear estancias más largas en el 44% de los casos, porcentaje que alcanza el 61% entre los viajeros más jóvenes, de 18 a 34 años. De este modo regresan las estancias de 15 días para el 51% de los encuestados, algo que el 25% hacía más de una década que no ponía en práctica; y las vacaciones multidestino para un 43%.

Y no sólo eso, sino que además prevén gastar más: así lo hará el 91% del 49% de alemanes que ya tiene claro que se desplazará a otro país este verano, con una media de 1.621 euros por persona. Los jóvenes lideran de nuevo esta tendencia, ya que un 80% de los de 18 a 24 años y un 70% de entre 25 y 34 saldrán al extranjero, franja de edad que estima gastará 1.841 euros por persona, la cifra más elevada de todos los viajeros.

La búsqueda de relajación y bienestar, junto con unas vacaciones sin estrés, son las prioridades para un verano en el que los alemanes se decantarán preferentemente por Italia, España y Grecia, por este orden, según el informe de Marriott Bonvoy

Otra tendencia que crece con fuerza es la de viajar fuera de temporada, favorecida por una mayor flexibilidad laboral gracias al teletrabajo. Los datos de Belvilla by OYO, empresa integrada en la marca de casas vacacionales de la cadena india OYO Vacation Homes, muestran un incremento del 30% en las reservas para sus casas en España en verano; incremento que alcanza el 136% para los meses de mayo y junio.

Entre los emisores que más crecen fuera de temporada con respecto a hace un año destacan los alemanes, cuyas reservas suben un 250%. De hecho entre holandeses, británicos y germanos copan el 60% de las reservas. Para septiembre y octubre, si bien se mantienen al mismo nivel que el pasado año por estas fechas, las reservas de los alemanes han aumentado un 36% y siguen liderando los mercados emisores, por delante de británicos y holandeses.

Sin embargo, como ha recalcado Hanita van der Meer, directora de Marca de Belvilla by OYO, “no creemos que las estancias fuera de temporada reemplacen a las vacaciones en los periodos tradicionales, ya que en la mayoría de los casos se trata de estancias adicionales de más corta duración”.

¿Conciencia en sostenibilidad?

El informe de Statista reconoce que muchos turistas no quieren preocuparse en sus vacaciones y tampoco están bien informados. Prueba de ello es que sólo el 19% de los alemanes estaría dispuesto a pagar más por un viaje sostenible; un 18% no sabe qué hace que un proveedor turístico sea respetuoso con el medioambiente; y más de un 30% quiere disfrutar de sus vacaciones sin preocuparse por políticas.

Un 14% de los alemanes encuestados por Statista asegura que evitaría viajes al extranjero para reducir su huella. Foto: Adobe Stock.

A pesar de ello el 65% de los alemanes encuestados asegura que la amenaza del cambio climático ha tenido un impacto en su comportamiento viajero: el 27% evitaría volar, el 25% dejaría de realizar viajes de larga distancia y el 24% cambiaría sus planes de viaje internacional a doméstico para ser más sostenible, si bien el 67% lo descarta. Eso sí, el 39% estaría dispuesto a contratar con un proveedor sostenible, pero sólo el 37% pagaría más.

Desconfianza

Y eso que los alemanes consideran que son las empresas las que deberían implicarse más en los problemas sociales, además de que para un 52% no están haciendo lo suficiente frente al cambio climático, según los datos extraídos del Barómetro global de confianza de la agencia de comunicación Edelman. Aún así, son la fuente de información más creíble, por delante del gobierno o los medios. Pero un 67% opina que los CEO deberían asumir una postura más firme respecto a las políticas sociales de la empresa o su labor en beneficio de la sociedad. No en vano casi la mitad, concretamente un 49%, compra o apoya a marcas según sus valores, si bien sólo el 22% cree que la economía mejorará en cinco años.

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