En 2006 el dulce tradicional ya pudo sortear la prohibición de subir líquidos a bordo

La ensaimada de Mallorca vuelve a tener problemas para embarcar

Ryanair ya intentó imponer una tarifa en 2013, de 8 € por unidad frente a los 45 € actuales

Publicada 31/05/23 -Actualizada 20/06/23 02:05h
La ensaimada de Mallorca vuelve a tener problemas para embarcar
  • En la isla balear la ensaimada es de vital importancia para la economía y se vende hasta en tiendas del aeropuerto
  • Ryanair cambia de actitud si la ensaimada ha sido adquirida en el 'duty free', en ese caso ya no la considera equipaje de mano
  • En 2006, el dulce tradicional mallorquín ya tuvo que soslayar la prohibición de subir líquidos a bordo de los aviones

Si el turismo tiene un dulce que le represente, este es sin duda la ensaimada de Mallorca. Prácticamente ningún viajero deja de comprarla para prolongar la euforia de las vacaciones ya de vuelta en su hogar, o bien, para compartirla con parientes y allegados. Pero a este souvenir se lo están poniendo difícil algunas compañías aéreas, que quieren cobrar por embarcarlo al considerarlo equipaje de mano. Ahora, autoridades y profesionales salen al paso para pedir que vuelvan las facilidades.

En la isla balear la ensaimada es de vital importancia para la economía y se vende hasta en tiendas del aeropuerto, porque agrada tanto al turista nacional como al internacional y hasta hay versiones veganas -la ensaimada lleva entre sus ingredientes grasa de cerdo-, por eso el Govern balear, el Consell de Mallorca y, por supuesto, los pasteleros reaccionan rápidamente cuando se pone en peligro su distribución.

La ensaimada de Mallorca, bien empaquetada, es un clásico en los aeropuertos. Fuente: Hosteltur.

Ahora, la aerolínea Ryanair ha intentado cobrar a unos pasajeros 45 euros por ensaimada transportada en calidad de bulto extra. Y el caso es que no es la primera vez, porque de hecho llueve sobre mojado, ya que en 2013 se produjo una situación similar, aunque en aquella ocasión el cobro fue de 8 euros por unidad embarcada, como ya publicó HOSTELTUR. Nótese el encarecimiento en el plazo de una década.

Ante esta situación, las instituciones mallorquinas y los profesionales del sector han pedido a la aerolínea irlandesa, que es la que más pasajeros mueve en el Aeropuerto de Palma, que suspenda ese cobro y dé facilidades para el embarque del conocido dulce en sus aviones, que transportaron a la isla a 7,2 millones de pasajeros en 2022. Eso es una cuarta parte de todo lo que recibe Baleares al año.

Reunión pendiente

Por el momento, el Govern exigió hace días a Ryanair que "permita que sus pasajeros puedan embarcar cualquier ensaimada en sus vuelos", tras mantener contactos con la compañía aérea durante una semana para valorar lo sucedido, en los que intervino el propio conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela. Además, le ha pedido una reunión a la aerolínea, que se desconoce si llegará a tener lugar.

El departamento de Promoción Económica del Govern Balear le ha pedido por escrito a Ryanair la discriminación positiva de la ensaimada

Cabe precisar que la actitud de Ryanair cambia completamente si la ensaimada ha sido adquirida en las tiendas 'duty free' del interior del aeropuerto mallorquín, en esa caso ya no es considerada equipaje de mano. El problema es que en la isla hay muchos hornos tradicionales que elaboran el dulce a diario y lo comercializan sabiendo que además de los residentes, también los turistas lo compran, frecuéntemente para llevárselo de vuelta a su lugar de origen.

Ryanair ha tradado el problema de una manera irónica en sus redes sociales. Fuente: Twitter.

La verdad es que ni siquiera es la segunda vez que la ensaimada se topa con problemas de embarque, sino que es la que hace tres. En 2006 y tras varios atentados islamistas se estableció una prohibición de viajar en avión con botes de más de 100ml de capacidad que contivieran líquidos y, como algunas ensaimadas están rellenas de -por ejemplo- crema pastelera u otras materias no sólidas, pues se decidió no dejarla pasar.

Discriminación positiva

A continuación se produjo una gran polémica en Mallorca, similar en todo a la actual salvo en que no se debía a una cuestión de seguridad aérea, se estableció una excepción con el fin de proteger la existencia de un producto autóctono. Lo mismo sucedió en Génova (Italia) con la salsa pesto que se suelen llevar los turistas cuando inician el viaje de retorno. Es un buen ejemplo de discriminación positiva aplicada.

Además, los productores se defienden recordando que la ensaimada es un dulce con Indicación Geográfica Protegida (IGP), un alimento, por tanto, que merece un trato especial. Se trata de intereses muy divergentes que hay que reconciliar, tal vez la próxima demana se produzca esa reunión y el dulce turístico vuelva a viajar sin cortapisas.

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