El Conventions Resort La Boella se completa tras una inversión de 5 millones de euros

El Conventions Resort La Boella ha completado sus instalaciones y servicios con el restaurante a la carta. Todo el complejo, que lleva funcionando desde hace dos años de la mano del grupo local de ocio y turismo Blau Mar, ha supuesto una inversión de 5 millones de euros. Está formado por una antigua construcción del siglo XII, situada en una finca entre los términos de Reus y Tarragona con un olivar de 150 hectáreas. Francisco Rafel, consejero delegado, explicó durante la presentación en Madrid que se trata de un centro de convenciones ubicado en un entorno amplio, natural y tranquilo que ofrece distintas zonas para diferentes actividades y "tiene un enfoque empresarial a nivel internacional, sobre todo europeo". Su director general, Vicens Martí especificó que sus instalaciones están adaptadas para todo tipo de eventos. Durante sus dos primeros años de funcionamiento la proporción entre " bodas y empresas" se sitúa en el 50% pero el objetivo de la empresa es subir el porcentaje de empresa. La Boella dispone de un gran Pabellón de 650 metros cuadrados en una construcción tipo invernadero que comunica con el edificio del siglo XII, que cuenta con acceso directo al jardín de 5.000 metros cuadrados lo que permite ampliar la capacidad hasta los mil comensales. La sala de Actos, de 140 metros cuadrados, dispone de otras dos salas auxiliares con terraza propia y acceso directo al restaurante. Los Salones Dorados son tres espacios comunicados que ocupan las antiguas bodegas de la masía con capacidades desde 30 personas a 100. Asimismo cuenta con una zona reservada exclusiva de cerca de 100 metros cuadrados distribuidos en salón y comedor. Para sus clientes de empresa todos los pabellones disponen de conexiones a Internet de alta velocidad, proyectores, video, DVD y equipos de sonido con cabina de control independiente. Sus usuarios disponen de servicio de videoconferencia, traducción simultánea e iluminación programable. Igualmente para la celebración de bodas, La Boella ofrece una habitación especial para la novia y una capilla que permite la celebración de la ceremonia en el mismo lugar. Para garantizar la exclusividad y el buen servicio, en La Boella no se celebra más de un evento simultáneamente. Lo que sí permanece siempre abierto al público es su restaurante a la carta, con acceso y parking propio. Ambientado en el estudio del artista Mariano Fortuny, su bodega dispone de más de 200 referencias. (Eva Carrasco/Hosteltur Madrid)