Bélgica: Sobelair, en quiebra, anuncia que despedirá a toda su plantilla

La compañía belga Sobelair anunció el despido de la totalidad de sus 450 empleados, después de que el pasado lunes fuera declarada en quiebra por el Tribunal de Comercio de Bruselas. La compañía de vuelos chárter tomó la decisión de desprenderse de su plantilla después de que los dos clientes que absorben la mayor parte de sus servicios, JetAir y Thomas Cook, renunciaran a transportar a sus clientes con Sobelair. La decisión fue anunciada por los administradores judiciales de Sobelair después de que JetAir anunciara anoche la suspensión de su relación comercial al considerar que el posible reinicio de los vuelos no era ya una opción, según la agencia Belga. Los gerentes de Sobelair, designados por el Tribunal de Comercio tras la quiebra consideraron que la decisión de despedir a la plantilla es "una consecuencia lógica" ante la falta de perspectivas para reanudar a corto plazo los vuelos y "pese a las posibilidades realistas de que la compañía sea reflotada", según un miembro de la administración judicial. JetAir representaba un 70 por ciento del volumen de negocio de Sobelair, por lo que la ruptura de la relación comercial entre ambas le impide reiniciar en breve su programa de vuelos, la única fórmula que podía salvarla de la quiebra. Los administradores judiciales designados para la compañía anunciaron en las últimas horas que habían contactado con varios interesados, seis o siete, en hacerse con Sobelair o parte de ella. Los gestores solicitaron a los posibles compradores una garantía bancaria de dos millones de euros para afianzar las ofertas, que al menos tres de los interesados están gestionando. Entre los interesados en reflotar Sobelair figuran la aerolínea regional italiana Azzurra Air y Alexandre Couvelaire, fundador de la compañía aérea chárter Euralair. El portavoz sindical de la empresa, Fred De Clerck, consideró la decisión de JetAir "una puñalada en la espalda", al ser divulgada a través de los medios de comunicación antes de darla a conocer a los empleados y los administradores judiciales. Pese a que los aviones de Sobelair no podrán volar a corto plazo, los administradores judiciales esperan poder convencer a la administración aeronáutica para que no les retire la licencia de vuelo mientras negocian una salida.