Las ventas de viajes por internet en España ascenderán a 1.200 millones en 2004, un 135% más

La venta de viajes 'on line' en España registrará una facturación estimada de 1.200 millones de euros en 2004, lo que representa un incremento del 135% con respecto a los 510 millones generados en 2003 y sitúa al mercado español en la vanguardia del crecimiento de toda Europa, aseguró el director general de Lastminute España, Alfonso Castellano. "En los últimos meses se han dado una serie de factores muy importantes que han llevado al mercado español de viajes 'on line' a ser el de mayor crecimiento de toda Europa", explicó Castellano en una conferencia organizada en Madrid por la compañía aérea Delta Air Lines. La cuota de mercado de España con respecto a las ventas totales generadas en Europa es actualmente del 4,2%, frente al 3% de 2002, por encima ya del mercado italiano y "muy cerca del mercado francés". Este crecimiento es atribuible a varios factores, entre los que destaca el fuerte empuje de las reservas de plazas hoteleras a través de internet, bien a través de la distribución directa de las propias cadenas bien a través de una agencia de viajes 'on line', que en el último año registraron un crecimiento del 250%. Otras causas que explican este crecimiento son el auge de las compañías de bajo coste (cuyas reservas se generan casi en su totalidad a través de sus propias páginas web), los cambios de hábitos del consumidor español (cada vez más familiarizados con el uso de internet y la compra 'online') y la estrategia de desintermediación de las compañías aéreas y cadenas hoteleras, tendente a potenciar sus ventas a través de sus propios canales en detrimento de las agencias de viajes convencionales. Este "potencial" del mercado de viajes on line en España llevará a las empresas del sector a facturar entre 4.000 y 5.000 millones de euros en el año 2005, vaticinó el director general de la división española de Lastminute, agencia creada en Reino Unido en el año 1998. Por contra, y pese a que "seguirán existiendo", las agencias de viajes convencionales se verán abocadas a una proceso de reconversión que les llevará a convertirse en un "turoperador en sí mismas" organizando sus propios paquetes turísticos para compensar la caída en ventas de vuelos y estancias hoteleras, que serán gestionados directamente por el consumidor a través de internet. En definitiva, Castellano vaticina un "modelo de negocio híbrido" en la venta de viajes "donde la línea divisoria físico-virtual será cada vez menos nítida". Este modelo se plasmará en portales web alimentados de las sinergias entre agencias de viajes online y las cadenas hoteleras, así como en la creación de turoperadores virtuales entre proveedores turísticos y agencias de viajes online.