R. Unido: British Airways investiga la huelga de sus empleados en Heathrow

La aerolínea británica British Airways (BA) ha abierto una investigación sobre la huelga de sus empleados en el aeropuerto londinense de Heathrow que la semana pasada afectó a más de 100.000 pasajeros en el mundo. El director ejecutivo de la compañía, Rod Eddington, tachó ayer el paro de veinticuatro horas de "un duro golpe difícil de creer" y mostró su determinación en averiguar si los huelguistas fueron intimidados para sumarse a la protesta, que no había sido convocada. Hace una semana, un millar de empleados de BA, en su mayoría personal de equipajes, abandonaron sus puestos de trabajo en el aeropuerto de Heathrow en solidaridad con los trabajadores despedidos por una empresa subcontratada de la aerolínea. Un total de 650 empleos fueron recortados por la empresa estadounidense Gate Gourmet, encargada de suministrar la comida a bordo de los aviones de BA. Como resultado del paro de los asalariados de BA, setecientos vuelos de la compañía fueron cancelados con origen y destino a Heathrow, dejando a decenas de miles de personas sin volar en pleno periodo de vacaciones. El coste de la crisis representará a la segunda aerolínea de Europa más de 45 millones de euros (unos 55,1 millones de dólares). En una carta abierta a los empleados, Eddington describe la huelga de "ultraje": "Nunca antes habíamos tenido que cancelar una operación de alcance mundial". Aquellos que se sumaron a la huelga "actuaron de forma ilegal y no se les pagará por el tiempo que no trabajaron", según la misiva. British Airways no descarta además abrir un expediente disciplinario o incluso despedir a algunos de los huelguistas.