Portugal considera poco realistas la construcción de cuatro corredores de alta velocidad

El Gobierno socialista portugués va a plantear al español la reducción a un único enlace ferroviario con trenes de alta velocidad (TAV) los cuatro que hace dos años habían acordado los respectivos Ejecutivos de centroderecha en la Cumbre de Figueira da Foz. La próxima Cumbre Ibérica, anunciada en Evora los días 18 y 19 del mes próximo, deberá ser el marco adecuado, según los análisis, para que ambos Gobiernos rebajen un proyecto que, ahora, parece demasiado ambicioso y poco realista en tiempos de dificultades económicas y presupuestarias. Según todos los indicios, sólo Madrid y Lisboa van a quedar unidas por líneas de alta velocidad en la próxima década, y además, ese ferrocarril experimentará un retraso de cinco años como mínimo, que según fuentes sectoriales, responde a las limitaciones lusas y no a las españolas. Un diario económico de Lisboa, "Jornal de Negocios", que citaba a una fuente gubernamental, apuntó ayer que el Gobierno portugués va a exponer en Evora su convencimiento de que los acuerdos de Figueira da Foz no son realistas y que el calendario para hacerlos realidad respondía a criterios políticos. Además, como señalaba ayer el diario "Público", el Gobierno luso mantiene la intención de construir otra línea de TAV entre Lisboa y Oporto, para unir con esas modernas infraestructuras las dos mayores ciudades del país. Los nuevos planes suponen que el Ejecutivo portugués, que al principio abrigaba algunas dudas, acepta la idea de construir la línea Madrid-Lisboa para uso mixto por trenes de pasajeros y mercancías, lo que hará más rentable una obra de tal envergadura. El Ministerio de Obras Públicas luso declinó comentar la información, que ocupa amplio espacio en los medios de comunicación, aunque el titular de la cartera, Mario Lino, confirmó que en fecha cercana se presentará el nuevo plan de alta velocidad.