Un acuerdo pone fin a la huelga en Aerolíneas Argentinas

Un acuerdo alcanzado con mediación gubernamental puso fin a la huelga de pilotos y técnicos de Aerolíneas Argentinas, al cabo de nueve días de un conflicto que causó fuertes pérdidas a la compañía del grupo español Marsans. "Hubo una intransigencia muy grande de ambas partes", declaró anoche el ministro argentino de Trabajo, Carlos Tomada, luego de que se firmase un pacto que suspende por 90 días la protesta, que había sido calificada de "feroz" por la empresa y las autoridades locales. El acuerdo suscrito ayer permitió "restablecer la confianza y el diálogo" entre la compañía y los sindicatos, apuntó. A juicio de Tomada, la huelga fue "desproporcionada respecto a los objetivos que se perseguían: el conflicto había llegado a un nivel que requería de la intervención de las máximas autoridades y el Gobierno logró restablecer el diálogo, que no existía". Los sindicatos agradecieron la mediación del presidente argentino, Néstor Kirchner, y destacaron que llegaron a un arreglo con directivos de la aerolínea que viajaron especialmente a Buenos Aires desde España. Aerolíneas Argentinas, junto con su subsidiaria Austral, lidera el mercado de vuelos domésticos. El conflicto afectó a unos 80.000 pasajeros, supuso la cancelación de más de 300 vuelos locales e internacionales y pérdidas por 12 millones de dólares para la empresa, según sus portavoces. Los operadores de turismo consultados por EFE se quejaron de haber sufrido pérdidas que aún no han calculado, pero pronosticaron como igualmente millonarias a causa de la cancelación de viajes que estaban contratados o por contratar. En medio de los festejos de sus afiliados, los sindicatos de técnicos y pilotos suspendieron el paro que habían iniciado el 24 de noviembre pasado en reclamo de aumentos salariales tras firmar un acuerdo por el que las partes se fijan un plazo de 90 días para negociar todos los puntos de conflicto. Aerolíneas se comprometió a reincorporar a los 337 trabajadores despedidos durante la huelga y aplicará aumentos salariales por sumas fijas que no se incorporarán a los sueldos básicos de los empleados a la espera de un acuerdo definitivo. Su portavoz, Julio Scaramella, indicó que la empresa "ha formalizado ante el Gobierno una petición de aumento de las tarifas del 20 al 22 % en vista de que están muy retrasadas, porque no se ajustan desde 2002". El pacto establece la concesión de aumentos salariales por sumas fijas que van de 400 y 450 pesos (entre 133 y 150 dólares) para los técnicos aeronáuticos y de 600 a 1.000 pesos (200 a 334 dólares) para los pilotos. "Es un aumento puente que nos permitirá soportar estos próximos meses de negociaciones", explicó el líder del sindicato de pilotos, Pablo Biro, luego de destacar que "no hubo diálogo en los últimos dos años". Al convocar a la huelga, los sindicatos desconocieron la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, que les amenazó con aplicarles millonarias multas, denunciarlos ante la Justicia y quitarles la representación gremial. Tomada advirtió que el Gobierno "no va a permitir el no acatamiento de la conciliación obligatoria y el incumplimiento de los servicios mínimos" en huelgas que en lo sucesivo afecten prestaciones públicas. "Es un punto que no tiene que ver con sancionar a los gremios sino con el necesario respeto de las reglas de juego en el mundo del trabajo", remarcó el ministro de Trabajo, quien aclaró que "el proceso de sanciones" contra los dos sindicatos aeronáuticos "no se ha detenido". La aerolínea argentina ha señalado que tardará entre cuatro o cinco días en normalizar completamente su programa de vuelos, si bien sostuvo que "hará un gran esfuerzo para lograrlo este fin de semana".