La Junta Directiva de JAL pide a su presidente que dimita por las pérdidas de la compañía

Es la segunda solicitud que recibe, después de la manifestada a principios de este mes por el principal accionista individual de JAL, el ex parlamentario Eitaro Itoyama. La aerolínea emblemática de Japón registró pérdidas netas de más de 160 millones de euros entre abril y diciembre de 2005, y para todo este año fiscal, que termina el próximo mes de marzo, prevé el doble de esa cifra. El descenso ha sido superior al 100%. El desplome de beneficios ha sido atribuido a la subida de los precios del combustible y a la caída de la demanda de sus billetes aéreos, en especial dentro de Japón. Asimismo ha tenido una serie de incidentes en materia de seguridad aérea que han afectado su reputación. El último de ellos, que se conoció en diciembre pasado, se refiere a un Boeing de JAL que prestó servicio de pasajeros durante siete meses con dos motores colocados en el lado equivocado. Precisamente, el anterior presidente, Isao Kaneko, dimitió el año pasado, tras ser advertido por las autoridades sobre la falta de seguridad en las empresas del grupo JAL. Los 54.000 empleados de JAL se enfrentan este año a una reducción de hasta el 10% de sus salarios, según un plan de reestructuración, cuyo objetivo principal será mejorar el servicio al cliente y revitalizar las operaciones de la firma, según analistas. JAL retirará sus jumbos más antiguos y los reemplazará con aviones cuyo volumen reflejen mejor la menor demanda y permitan mayor rendimiento. En 2006, JAL prevé fusionarse con Japan Airlines International y Japan Airlines Domestic, conocida anteriormente como Japan Air System (JAS).