EADS ha apartado unos 1.000 millones de euros para cubrir las compensaciones económicas que deberá hacer a las compañías aéreas por el nuevo retraso, el tercero ya, en las fechas de entrega de su superjumbo A380. Este incumplimiento causará un déficit de 4.800 millones de euros en sus ingresos, antes de intereses e impuestos, en su previsión original para el lapso 2006-2010.
Destacan los observadores que esto sin que aún hayan hecho estimaciones para cubrir las posibles cancelaciones de las 134 órdenes de A380 recibidas hasta ahora, con la expectativa de apaciguar a las líneas aéreas afectadas reduciéndoles el precio o pagándoles una indemnización.
Según fuentes de la empresa, el presidente de Emirates Airlines, Tim Clark, ha exigido 225 millones de euros a Airbus en compensación por las tardanzas en la entrega de los 43 superjumbos A380 que había ordenado.
El diario británico The Observer ha coincidido con esta versión, según la cual Clark hizo esta exigencia a finales de la semana pasada, durante una reunión con la dirección de Airbus, después de conocer la tardanza adicional de diez meses sobre los 12 ya anunciados previamente. El diario también señala que Virgin Atlantic reclamará más de 30 millones de euros y está considerando cancelar algunos de los seis A380 que había ordenado, cancelarlos todos, aplazarlos o cambiarlos por otro modelo de Airbus.
Qantas por su parte reclamará 60 millones, según ha informado el presidente de la aerolínea australiana, rechazando cualquier otra versión de prensa relacionándoles con Singapore Airlines o Emirates.
Dimite el presidente
Finalmente, el presidente de Airbus, Christian Streiff, ha dimitido, siendo reemplazado por Louis Gallois, quien conservará a la vez su cargo de copresidente ejecutivo de EADS, según anunció ayer el consorcio europeo.
El anuncio de los cambios al frente del constructor de aviones y de la modificación de la estructura de la dirección de EADS figuran en un breve comunicado, en el que el grupo ha subrayado el apoyo unánime del Consejo Administrativo al plan de ajuste Power8 aprobado la semana pasada.
También reafirmó su apoyo a la aplicación "inmediata" del plan de saneamiento del programa del avión gigante A380. Streiff, que había llegado a la presidencia de Airbus hace tres meses, presentó su dimisión por considerar que no tenía las manos libres para aplicar el plan de ajuste que había diseñado con el fin de afrontar la grave crisis de la compañía. En una entrevista publicada hoy por el diario Le Figaro, asegura haber llegado a la conclusión de que el sistema de gobierno del constructor europeo de aviones "no permitía el éxito" de su plan de relanzamiento. "Yo deseaba limitar al máximo las duplicaciones entre las funciones de apoyo de EADS y las de Airbus, con el fin de permitir que los equipos de Airbus estuvieran plenamente concentrados en un solo objetivo: el éxito del plan de relanzamiento", explica.
Además quería simplificar el organigrama para que hubiera circuitos de decisión "rápidos" entre los accionistas y el presidente del fabricante, y deseaba asimismo tener "los poderes operacionales necesarios". Streiff, que había propuesto separar "el gobierno de Airbus del de EADS", recalca que es preciso devolver al constructor "los mandos de su propio avión y no pilotarlo a través de EADS". "Creo que si mi sucesor no tiene las manos libres y el gobierno de Airbus no evoluciona, entonces sí el futuro de la empresa es preocupante", advierte.
Diana Ramón (transportes@hosteltur.com)
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