Cancú­n muestra desigual recuperació­n a un año de huracá­n Wilma

Wilma entró­ a tierra por la isla de Cozumel, donde impactó­ convertido en un imponente fenó­meno meteoroló­gico con vientos superiores a 200 kiló­metros por hora y rachas de má­s de 280 kiló­metros. El huracá­n, de fuerza 5, má­xima en la escala Saffir Simpson, golpeó­ duramente a la localidad el 21 de octubre de 2005 y permaneció­ tres dí­as estacionado en aguas caribeñas, lo que causó­ cuantiosos daños materiales, sobre todo en los hoteles, ademá­s de que se llevó­ la arena de las playas. "La base para salir de nuevo al mercado ha sido el rescate de las playas", dijo a Efe el presidente de la Asociació­n de Hoteles de Cancú­n (AHC), Jesú­s Almaguer, quien situó­ al "cien por cien" la recuperació­n de Cancú­n. La ocupació­n media hotelera entre enero y septiembre ha sido del 77%, segú­n los datos de la AHC. A fecha de hoy son cerca de 24.000 las habitaciones en servicio, muy cerca de las 28.000 que habí­a operativas en octubre de 2005 antes de la entrada de Wilma. Entre este mes y marzo de 2007 se abrirá­n once nuevos establecimientos hoteleros en Cancú­n, segú­n la oficina de turismo local. Quejas de los habitantes Cancú­n ha recuperado sobre todo sus hoteles, no tanto las zonas má­s populares de la ciudad, se lamentan los habitantes. "Ha habido inversió­n para recuperar las playas, pero no ha habido suficiente para la comunidad", lamentó­ a EFE la periodista local Lydia Cacho, quien añadió­ que "los Gobiernos federal y estatal no escuchan". Cacho denunció­ que los hoteleros aprovecharon para "despedir empleados al margen de la ley" y criticó­ la actitud "servil" del sector turí­stico. A este respecto, el responsable estatal de la Confederació­n Mexicana de Trabajadores (CMT), Isidro Santamarí­a, afirma que "la pé­rdida de empleos se ha magnificado", que "la amenaza de despidos nunca se materializó­ y las empresas respondieron a pesar de que hubo momentos crí­ticos".