Los ministerios belga y holandés de Movilidad comunicaron ayer a la Comisión Europea (CE) que pusieron bajo control intensivo a la compañía aérea turca Fly Air, que opera principalmente vuelos desde Turquía a Bélgica y Holanda.
Ambos ministerios decidieron enviar una alerta rápida al Ejecutivo comunitario después de constatar varias irregularidades y violaciones de las normas vigentes, como dejar acceder a los pasajeros al avión cuando aún no ha concluido la operación de repostaje, según informaron dichas instituciones en un comunicado.
También menciona el no respeto por parte de Fly Air de sus obligaciones administrativas en Bélgica (impagos y falta de conocimientos de idiomas de su personal) y por no ajustarse a los "slots" (derechos de operaciones aéreas) que le son asignados en ambos países.
Al avisar al Ejecutivo comunitario a través del llamado sistema de alerta europeo, Fly Air también podría ser sometida a controles extraordinarios en otros aeropuertos europeos y, en caso de que persistiera en el incumplimiento de las normas, ser incluida en la lista negra de líneas aéreas a las que se prohíbe operar en la Unión Europea.
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