En vigor "visa" para entrar a Galápagos

Desde ayer, el Instituto Nacional Galápagos (Ingala) exigirá que toda persona que viaje al archipiélago de las Galápagos obtenga la Tarjeta de Control Migratorio (TCM), una especie de "visa", considerada fundamental para el control migratorio. Según fuentes del Ingala citadas por la prensa local, el documento será emitido por el Ingala a través de las agencias de viajes, líneas aéreas, operadores turísticos o directamente, y "su función fundamental será incrementar una base de datos que permita controlar quiénes y por cuánto tiempo van a la provincia insular". Los requisitos para obtener la TCM son los mismos que se piden actualmente: cédula de identidad y una declaración del motivo del viaje (turismo, trabajo u otras actividades). La diferencia es que ahora la información será cruzada con la base de datos de Ingala y un sistema automático verificará si esa persona no tiene alguna prohibición para el viaje. El nuevo documento tiene un costo de 10 dólares (unos siete euros) y clasifica al viajero en turista, residente temporal o residente permanente. El turista tendrá un plazo máximo de estadía en las islas de 90 días; el residente temporal podrá permanecer el tiempo que su contrato de trabajo lo determine; y el residente permanente es el habitante de la provincia. Antes de viajar, cada persona deberá presentar la TCM, obtenida al momento de comprar los pasajes, al ingreso a la zona de embarque en los aeropuertos de Guayaquil y Quito. Quienes compren el boleto en las terminales aéreas podrán obtener su TCM en las oficinas de Ingala junto a las puertas de preembarque de los dos aeropuertos. Para Schubert Lombeida Manjarrez, director de Control de Residencia de Ingala, el nuevo sistema permitirá controlar de manera definitiva la sobrepoblación de la provincia, "aunque no es tan fácil y el proceso puede durar años en ser completamente eficaz", asegura. HOSTELTUR (latinoamerica@hosteltur.com)