Las islas europeas buscan nuevas fórmulas para el turismo

Esta comisión congregó representantes de todos los archipiélagos que pertenecen a la Unión Europea para tratar la conciliación del desarrollo sostenible y la cohesión territorial. El profesor Leonardo Urbani, de Sicilia (Italia) propuso la "reterritorialización" de la economía, esto es, conceder una importancia mayor a la economía real, la de los pequeños grupos humanos, frente a la economía financiera. Urbani abogó por enfriar las empresas participadas, aquéllas que cotizan en Bolsa, para lo cual "han de mantener una renta tan elevada que alientan el consumismo de los turistas". Y ese consumismo es que el que deteriora los recursos, como el agua o las fuentes de energía, tan valiosos en nuestros días y, sobre todo, tan necesarios en las islas. Otros, como Jean-Didier Hache, secretario ejecutivo de la CRPM, planteó la siguiente cuestión: ¿Qué beneficio tiene que el transporte sea barato? Para Didier las compañías aéreas de bajo coste sólo pueden incrementar más el calentamiento global en un futuro donde el mercado de las economías emergentes, como China e India, países con grandes poblaciones y grandes necesidades, por tanto, potenciar el incremento de vuelos. Bjarne Kristiansen, de la isla danesa Bornholm, defendió el proyecto de isla verde, cien por cien ecológica, con recursos energéticos propios, con un consumo de energía eólica del 30% de total de fuentes energéticas. "Se trata de una visión que quiere ser pionera, con un proyecto de transporte positivo y ecológico", explicó Kristiansen. El director del Centro para la Investigación Regional y Turística, de Dinamarca, abogó por la búsqueda de nuevas fórmulas en la industria del turismo para evitar la masificación y el continuo deterioro, en especial del deterioro en unos territorios tan frágiles como las islas. "Las alternativas pasan por fomentar nuevas iniciativas, como el turismo cultural, el turismo de naturaleza y saber vender los proyectos que cuidan el entorno y el desarrollo sostenible". Los participantes en este encuentro han estado de acuerdo en que las islas son más vulnerables que el territorio continental por la íntima relación que sostienen su habitat y el impacto que el turismo tiene sobre él. Alan Vella, director general de Empresa e Industria de la Comisión Europea, explicó los proyectos de apoyo al turismo con los que se puede contar los países de la Comunidad. El fomento de la sostenibilidad y la competencia son algunos de los objetivos. Entre los puntos propuestos están el aumento de la calidad del turismo, la reducción del impacto del transporte, atajar la estacionalidad o la protección del patrimonio histórico, cultura y natural. Pero también hubo opiniones críticas. Sergi Marí, director del Observatorio Socioambiental de Menorca, señaló que, a pesar del gran consenso entre el empresariado turístico menorquín y los grupos defensores del entorno, "en Menorca ha habido durante 15 años un discurso incoherente. Se ha trabajado la oferta, con unas infraestructuras suaves", con poco impacto medioambiental, pero, sin embargo "no se ha trabajado la demanda". Con lo cual los turistas que han llegado a esta pequeña y tranquila isla durante este período venían en busca de discotecas o grandes centros de ocio o playas enormes y se encontraban con un ambiente totalmente tranquilo. De todas formas, Marí, añadió que la mitad de los que llegan a Menorca son turistas que repiten y cada vez se va conociendo más sus características peculiares con repecto al resto de ínsulas del archipiélago balear. Carolina Sánchez Velasco (economia@hosteltur.com)