El euro ha bajado con respecto al dólar a su nivel más bajo desde finales de febrero. El viernes pasado llegó a marcar un descenso del 2% en una sola jornada, el más pronunciado desde septiembre de 2000, alcanzando un cambio de 1,500 dólares por euro.
La bajada del euro frente al dólar puede dar un respiro al mercado exterior de los países miembros de la Unión Monetaria, mejorando así su competitividad. En el sector turístico, la bajada del dólar de los últimos meses ha permitido que aumente el flujo de turistas de EE UU, y economías cuya referencia sea la moneda norteamericana, hacia Europa y, en concreto, hacia destinos españoles.
De hecho, según el análisis de movimientos en fronteras ?Frontur-, del Instituto de Estudios Turísticos, en el mes de junio se apreció un incremento anual del 12% en la llegada de turistas de EE UU. De ese país se trasladaron en junio más de 148.000 personas, y en lo que va de año han venido más de medio millón, un 6,5% más que en los seis primeros meses del ejercicio anterior.
Algunas voces ven en la decisión del Banco Central Europeo (BCE), que preside Jean-Claude Trichet, de mantener los tipos de interés al 4,25% para controlar la inflación, una de las causas de esta devaluación del euro frente al dólar.
Por otra parte, la bajada de precios del petróleo continua, abriendo la posibilidad a que baje el nivel de inflación y que, con ello, se comiencen a fijar precios más competitivos. Además, puede que evite el alza continuo de precios en transportes que ha encarecido los vuelos en los últimos tiempos.
Carolina Sánchez Velasco (economia@hosteltur.com)
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