Futura, ¿en sus últimas 'maniobras'?

La aerolínea Futura, que solicitó un concurso de acreedores la semana pasada declarándose incompetente para asumir sus deudas, habría entregado la noche del viernes el plan de Viabilidad solicitado por la Dirección General de Aviación Civil para considerar si le revocan o no su licencia de explotación y el certificado de operador aéreo, según ha informado el director de Recursos Humanos de la aerolínea, Pere Torrens. La compañía debía así mismo precisar su situación económica y financiera y dar garantías de la seguridad de sus operaciones. El directivo de Futura ha señalado que la documentación presentada y la posibilidad de que la aerolínea pueda mantener su licencia de vuelo está supeditada a una inversión externa y a que las empresas propietarias de los aviones que operaba vuelvan a restituirlos a la flota de la compañía con base central en Palma de Mallorca, como es el caso de la firma americana Gecas que les retiró 15 de los 32 aviones que operaba. Según Torrens, la compañía se encuentra en este momento "a la espera" de lo que diga Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Fomento. Sin embargo, portavoces de esta cartera indican que no tienen constancia si la aerolínea ha presentado o no un plan de viabilidad dentro del plazo porque, conforme a la legislación vigente, la entrega puede realizarse en el registro oficial de "cualquier administración pública", de modo que podría haberlo hecho a otra administración que debería remitir la documentación al Ministerio de Fomento. Torrens ha admitido desconocer dónde se ha hecho entrega del Plan de Viabilidad de Futura. En quiebra de hecho De acuerdo con las últimas informaciones suministradas por la empresa, tras el verano, la temporada realmente operativa para este tipo de compañías chárter, acumula una deuda de 40 millones de euros y los cálculos para el invierno, sólo en gastos de nómina y mantenimiento se irían unos 45 millones que no asegura ingresar. Sólo en julio, uno de los meses estrella, el número de pasajeros descendió un 22,2% respecto a 2007, hasta los 212.000. En ese mes y en agosto han tenido que afrontar una facturas de combustible sin precedentes. Hasta la medianoche del viernes pasado Futura tenía un plazo del Ministerio de Fomento para entregar un plan de viabilidad, precisar la situación económica real de la empresa, garantizar la seguridad de sus vuelos. De cuerdo con los representantes sindicales de los distintos colectivos, es poco probable que la compañía presentara un plan de viabilidad. Hasta el viernes, los 1.211 trabajadores de Futura han acudido a su lugar de trabajo, aunque fuentes del sindicato de pilotos SEPLA aseguran que les han anulado las tarjetas para acceder al aeropuerto de Palma, al tiempo que la empresa ya les ha comunicado que no cobrarán el sueldo de agosto ni los venideros. El delegado de CC OO en el Comité de Empresa, Alejandro Juárez, ha afirmado que los empleados están ahora "luchando con los medios legales" a su alcance, aunque, de momento, no plantean movilizaciones. "Lo que no puede ser es que la gente siga yendo a trabajar sin saber si van a cobrar", ha afirmado Juárez, quien ha explicado que el cierre definitivo de la empresa lo tendrá que decidir en su caso el juez que lleva el concurso de acreedores. El presidente del grupo Futura, Román Pané, ha atribuido a la escalada del precio del petróleo y la situación del sector la quiebra de la compañía. Sin embargo, el comportamiento de la compañía que un día anunció a su plantilla que les presentaría un plan de viabilidad y tres después cancelaba todos sus vuelos, dejando de operar y declarándose insolvente, ha sido interpretado por los representantes sindicales de sus 1.200 trabajadores como la consecuencia de una "gestión fraudulenta". Los pilotos de la compañía habían anunciado una huelga debido a que la aerolínea había iniciado un trasvase de operaciones con pasajeros a su filial de carga aérea, Flyant. Los sindicatos de los distintos colectivos han acusado a los directivos de la compañía de tratar de recolocarse en su filial. El Comité de Empresa ha denunciado que el declararse insolvente y solicitar un concurso de acreedores es posiblemente una "maniobra" de la compañía para eludir sus responsabilidades. La Dirección de la empresa ha estado advirtiendo de que sería poco probable presentar un plan de viabilidad dado que no han logrado atraer en estos días aun inversor que inyecte capital a la compañía. Gecas, su proveedor de flota en régimen de leasing, les ha retirado 15 aviones y, por otra parte, no hay un acuerdo con los sindicatos con cuyos representantes han aplazado para mañana martes la reunión que estaba prevista para finales de la semana pasada. Hoy el Ministerio de Fomento podría adelantar alguna información acerca de la decisión que deberá tomar en torno a si procede o no revocar a Futura el certificado de operador aéreo y la licencia de explotación. Paralelamente, a la compañía se le abierto un expediente informativo para verificar su cumplimiento de la norma de asistencia a los pasajeros que dejó varados por su decisión unilateral de cancelar todos sus vuelos desde el lunes pasado mientras la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) ha encargado a sus servicios de inspección de comprobar que en todas las bases de mantenimiento de la compañía se seguían aplicando todos los sistemas y procedimientos de mantenimiento autorizados, si bien la aerolínea no ha retomado sus operaciones. El grupo Futura con base central en Palma de Mallorca está integrado por Futura International Airways de vuelos chárter, Flyanat de carga aérea, Gael vuelos chárter desde Irlanda y un centro de formación de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP). Así mismo había emprendido su expansión en Alemania y Estados Unidos. Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com