El presidente de TAP, Fernando Puinto, prevé pérdidas de 170 millones de euros hasta octubre, debido sobre todo a la factura del combustible y a las pérdidas de la empresa del servicio de tierra Groundforce.
Pinto ha admitido a la prensa portuguesa que "este año está perdido y no hay espacio para la recuperación y, a pesar de que la empresa está mejor y es más eficiente, acabará el año con pérdidas.
Según ha argumentado hasta octubre la compañía tuvo una factura de combustible de más de 160 millones de euros de lo previsto y unas pérdidas de Groundforce que deberán rondar los 15 millones de euros.
"Los meses de noviembre y diciembre no están siendo mejores, de ahí que la compañía no logre recuperar los resultados antes de final de año", explicó Pinto. Esta situación supone que TAP no cumpla con el contrato de gestión firmado con el Gobierno, que preveía que la aerolínea alcanzase unos beneficios de 68 millones de euros.
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