Vale, pero al final ¿qué es eso de internet?

Publicada 14/04/09
Vale, pero al final ¿qué es eso de internet?
Uf, ¡vaya pregunta! Seguramente si se la hiciéramos a un técnico diría una cosa, un economista diría otra y un sociólogo otra distinta. Si me la hicieran a mí la primera reacción sería contestar que no tengo ni idea. Pero si en lugar de preguntar qué es internet preguntamos para qué sirve, tal vez la cosa cambie.
Desde este punto de vista supongo que cada uno seguirá viendo internet desde su propia subjetividad y le aplicará aquellos adjetivos y usos con los que se sienta más a gusto, o al menos utilice más a menudo.

Pero antes de tratar de descubrir para qué sirve internet conviene poner negro sobre blanco qué principios lo rigen. Y aquí volvemos a lo mismo: seguramente cada usuario haga hincapié en uno distinto. Por lo pronto desde mi punto de vista hay tres que definen el funcionamiento de la Red.

Una red de comunicación en libertad

Posiblemente el que primero viene a la cabeza es el de la libertad. La posibilidad de gestionar nuestra presencia en la Red sin más límites que el propio entendimiento ha sido algo habitual hasta ahora. Se ven, sin embargo, ciertos movimientos con la intención de limitar esa libertad, fruto de los intereses de algunos grupos de presión. El más claro es el intento de asociaciones de creadores, como la conocida SGAE, reimpedir la transmisión libre de archivos P2P (Peer to Peer). En Francia esto ha tenido la forma de una ley antipiratería que ha sido rechazada por el parlamento.

También se entiende que Internet es un entorno en cierto modo creado por el usuario, lo que da lugar al principio de que el verdadero poder de Internet lo tienen los usuarios. En ningún otro entorno la opinión y acciones de los usuarios han tenido el poder configurador como en la Red. Recordemos el caso reciente de Facebook, que cambió sus condiciones de uso de modo que adquiría de forma unilateral gran poder sobre los contenidos que se volcaran en esa plataforma. Debido a las enormes quejas de los usuarios Facebook tuvo que rectificar y abrir un debate público que permitiera crear unas condiciones de uso aceptadas por todos. En Tuenti ha pasado otro tanto, y los dueños y administradores de la plataforma se han mostrado encantados, al menos públicamente, con la reacción contraria de los usuarios: entienden que no se pueden oponer y aceptan las reglas del juego.

Construcción permanente

Pero a todo esto hemos de añadir un estado de beta permanente, de constante mejora, que lo hace objeto de todo tipo de experimentaciones e iniciativas. Este estado de constante cambio facilita un entorno de ideas, de búsqueda constante y de cambio. Éxitos y fracasos se suceden y las startups nacen y mueren constantemente. Del mismo modo los usuarios toman parte de estas acciones de mejora y participan en muchos casos en la configuración técnica de las herramientas.

Dicho esto sería interesante comentar ahora cómo enfocan los usuarios esa participación en libertad dentro de un entorno en constante cambio como es Internet. Y desde mi punto de vista hay cuatro acciones que definen el uso que le damos a la Red.

Por un lado podemos hablar del intercambio. De información, de opiniones, de archivos, de videos, de lo que sea. En el fondo estamos hablando de conversación, de socialización, de relaciones entre usuarios. Internet sirve para comunicarse y para encontrar información. Es un gran escaparate que refleja la vida y potencia facultades humanas, o en algunos casos las suplanta, como es el caso de la memoria.

El almacén más grande del mundo

Pero además ese gran escaparate es también un gran almacén. Internet permite la acumulación casi infinita de ese material más o menos intelectual y multimedia que nos interesa. Y no sólo acumularlo, sino también clasificarlo. La utilización de etiquetas o distribuciones temáticas permite organizar una gran cantidad de archivos para su posterior uso.

Junto a estas utilidades más o menos académicas, Internet es un gran mercado, un lugar de encuentro entre empresas y posibles clientes. Lamentablemente para las empresas, como ya dijimos antes, Internet está dominado por el usuario, por lo que el lenguaje utilizado en la Red es el de éste. En realidad Internet reacciona muy bien al mercado, responde muy bien a sus necesidades, lo que ocurre es que el mercado son los usuarios.

La vida es juego

Por último Internet también es un gran centro de juegos, en su sentido más amplio. La experimentación, la curiosidad y la novedad forman parte de la naturaleza de la Red. Constantemente surgen herramientas nuevas que probamos, que experimentamos y queremos conocer. Y si no las creamos nosotros.

Lo que parece claro es que estamos en un entorno que muy posiblemente habrá cambiado mucho en unos años y que será fruto de la inteligencia colectiva. Hacia dónde nos lleve esa inteligencia no está tan claro.

Lo que también está claro es que este artículo no está terminado y que para ello falta la opinión de los lectores, de sus opiniones en torno a la pregunta ¿para qué sirve Internet? En definitiva este artículo necesita de la inteligencia colectiva para ser completo, por lo que me atrevo a pedirles su participación para conseguirlo.

Juan Sobejano (juan.sobejano@hosteltur.com)
Avatar redactor Redacción Hosteltur España

Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta

Inicia sesión
Comentarios 0

Esta noticia no tiene comentarios.