El Gran Meliá Palacio de Isora, certificado como Hotel de la Biosfera

Desde Sol Meliá explican que entre los múltiples requisitos para superar el proceso de auditoría que conlleva esta certificación figura la obligatoriedad de contar con instrumentos para desarrollar una política de turismo responsable. Asimismo, el personal del hotel tuvo que realizar un plan de formación y motivación en esta materia. Además, el hotel debe apostar por la conservación y mejora del patrimonio cultural del destino, promoviendo los recursos culturales del mismo entre sus clientes, a la vez que debe suponer un polo de desarrollo económico y social de la zona en la que está ubicado. ?Debe contribuir a la conservación ambiental mediante la protección del paisaje, y realizar una gestión y un control adecuado de la energía y del agua que se consumen, así como de los residuos que se generan y de las emisiones atmosféricas que genera su presencia en el destino?, añade el grupo.

En el ámbito de la relación con el cliente, los Hoteles de la Biosfera tienen que contar con una elevada calidad en el servicio y unos protocolos que garanticen la seguridad de la salud de los huéspedes, a la vez que deben informarles de aquellas medidas medioambientales en las que puedan participar, implicándose así en el comportamiento responsable del establecimiento.

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