Reflexiones en torno a la configuración de los destinos

No nos engañemos, no es fácil y el método prueba/error va a ser dominante sobre cualquier otro. Pero siempre podemos minimizar riesgos conociendo no sólo el destino o nuestra empresa, sino también el entorno en el que nos encontramos. Y ese entorno nos pide hoy por hoy una capacidad de reflexión y de cambio superior a cualquier otro momento.

"Turismo Líquido"
 
Hablamos hace unos meses del Turismo Líquido, un concepto introducido por Edu William y que aporta unas oportunidades de reflexión como pocos.

Decíamos en su momento que el Turismo Líquido representa ?un modelo basado en la red, en la colaboración flexible y adaptable (cada uno colabora en lo que le interesa y en lo que puede ser útil), de modo que los servicios y el producto se va configurando a la interrelación entre el viajero y aquellos componentes del tejido social y empresarial que entran en contacto con el visitante cada vez que reclama una experiencia.

Y todo ello partiendo de un estudio previo de las potencialidades y posibles servicios y productos que puede ofrecer el destino y el tejido social y empresarial que lo compone?. Hay varias ventajas en este tipo de enfoques.
 
Por un lado integramos al cliente en el proceso de creación del destino, de modo que se siente más identificado con él. De este modo los actores no gestionan destinos rígidos de modo que la diferenciación respecto a otros destinos es más gestionable.

Producto diferenciado y único

Al construir su experiencia vacacional con elementos del destino que ellos mismos deciden integrar, los viajeros están dando forma a un producto diferenciado y único, imposible de copiar porque los elementos con otros destinos son distintos y la interrelación destino/viajero también.

Se crean de este modo una serie de barreras de entrada naturales y un producto único e irrepetible, huyendo así de la commoditización.
 
Puede parecer a muchos que la supuesta pérdida de poder que supone poner en manos del cliente parte de la confección del producto es una debilidad del destino, pero la gestión abierta en la que la información se utiliza y circula libremente se está mostrando como un importante elemento competitivo.

Por un lado porque aumenta la transparencia del destino facilitando un importante efecto promocional, y por otro porque acerca el producto final a las preferencias del cliente como ningún otro modelo.
 
Innovación y mejora constante

Pero es que además un destino enfocado al Turismo Líquido favorece la innovación y la mejora constante integrando todo el potencial que los actores son capaces de aportar.

La aportación de ideas genera un entorno de brainstorming natural en el que los actores participan sin saberlo y, con una dirección adecuada, favorecen que el valor aportado sea gestionado adecuadamente en pos de una mejora continua y una evolución natural del destino.
 
En tiempos de crisis es interesante comprender el entorno, como ya hemos dicho, y ese entorno no se entiende sin que el nuevo turista forme parte de él.

Elementos y principios como la colaboración, la información, la ausencia de barreras en la gestión y en la transmisión de esa información o la difusión radial de la gestión y el poder deberían ya entrar a formar parte si no en nuestras acciones, sí en nuestras reflexiones.

Unos destinos más dinámicos, flexibles, innovadores y adaptables van a ser cada vez más necesarios. Y como siempre pasa en estos casos el que llegue antes tendrá mucho ganado.
 
Juan Sobejano  (juan.sobejano@hosteltur.com)