El destino como entorno de convivencia

Publicada 12/11/09
El destino como entorno de convivencia
No nos engañemos, los destinos no son teatros artificialmente construidos para mayor disfrute del espectador, campamentos de aventura de poner y quitar. Bueno, al menos no todos. Los destinos suelen tener su propia historia, en ocasiones nada cercana a un fin puramente turístico, pero que puede integrarse en ese fin y aportar un valor fundamental al viajero.
Los destinos son, aparte de escenarios de disfrute turístico,escenarios de convivencia, en la que los nativos tienen un papel fundamental. Hay una corriente en torno a la gestión de las ciudades que, de la mano de Richard Florida, predica la bondad de una forma de integración y una forma de convivencia en ellas que gira a en torno a criterios de participación, innovación, creatividad o centralidad ciudadana. Crear entornos más amables y con unas dinámicas de convivencia más sostenibles y valiosas repercute en el aporte de valor de la ciudad y la comunidad como destino turístico. 

No cabe un destino turístico de calidad sin una ciudad de calidad. La gestión de los espacios públicos ha de ir en dos direcciones en los destinos turísticos: hacia el viajero, creando entornos en los que éste pueda desarrollar y disfrutar de su experiencia turística del modo más auténtico y completo posible, y hacia el ciudadano, consiguiendo una ciudad humana y rica, que al mismo tiempo enriquezca a sus ciudadanos y los convierta en hospitalarios anfitriones y capaces de entrar a formar parte de esa experiencia turística deseada por el viajero de manera autónoma y con una iniciativa enriquecedora.

No se trata de crear ciudadanos espiritualmente ricos para servir mejor a los viajeros, sino que este servicio, que no servilismo, forma parte natural de una ciudad que es a su vez destino turístico y que por lo tanto integra esta actividad en la vida diaria de sus ciudadanos.
 
Existe además una tendencia de las ciudades a crear la marca ciudad, la imagen y proyección direccionada que quede en la mente del receptor de una manera clara y diferenciada. Un ejemplo lo tenemos en Valencia: ciudad de las Artes y las Ciencias.

Estas estrategias de city marketing pretenden aprovechar las estrategias y acciones que normalmente se utilizan en entidades más pequeñas y conseguir el aporte de relevancia que la sitúe con fuerza en el mercado. Estas estrategias han de poner, evidentemente, en valor la propia naturaleza de la ciudad remarcando y potenciando sus elementos claves.

Es lo que ocurre por ejemplo con las slowcities, que tienen una estructura y una filosofía de vida que potencia una forma de relación en la que las prisas no son aceptables.
 
Cuando Richard Florida escribió el libro Las Ciudades Creativas, llegó a la conclusión que este tipo de ciudades disfrutan de ciudadanos más tolerantes, innovadores, extrovertidos y cosmopolitas. El valor que pueden dar este tipo de ciudades al fenómeno turístico es mucho mayor que el que puedan dar otras.
 
A todo esto hemos de añadir una estrategia de gestión radial en la que los ciudadanos se comprometen y participan en el día a día de la ciudad, de un modo más o menos evidente.
 
La búsqueda final es la de un concepto de ciudad mas integrado, cohesivo y abierto, con valores tanto para los viajeros como para los nativos. Recordemos que la ciudad es el escenario donde confluyen las vidas de dos colectivos muy complementarios, los nativos y los turistas. De la capacidad de aportar valor ambos colectivos depende el éxito del destino como tal.
 
Juan Sobejano (juan.sobejano@hosteltur.com)
Avatar redactor Redacción Hosteltur España

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Comentarios 4
Avatar Juan Campamar Juan Campamar hace 14 años
Excelente planteamiento Juan ( como es habitual en ti). ya he expresado reiteradamente mi opinion al respecto y para no ser repetitivo intentare sintetizar mi opinion en una frase. "La falta de capacidad general del empresariado turistico, nos lleva a la actual situacion, primando en que se tomen las decisiones en la administracion a cambio de que soporten los gastos promocionales", de existir empresarios "en red" no tendrian sentido los patronatos, oficinas de turismo, tal cual hoy las conocemos. El debate sigue abierto, supongo. saludos desde la Costa Brava
Avatar joantxo llantada joantxo llantada hace 14 años
Hola, interesante reflexión Juan. Subscribo las palabras de Oriol. Efectivamente una ciudad que construye su turismo de espaldas al ciudadano, sin la participación de agentes sociales o empresariales, sin la opinión de los residentes, urbanistas, sociólogos, universidades,.... está abocada a la tematización de la misma, a la gentrificación de sus barrios extirpando la cultura popular y la humanidad que dio lugar a un modelo urbano y social solo entendible a través de sus gentes, a la tendencia de construir modelos de cartón piedra muy falleros y bonitos por fuera, pero vacíos de contenido y de participación social. De humanidad en definitiva. En la gestión de destinos en mi opinión hace falta la planificación justa, la implicación necesaria de todos y sobre todo mucha, mucha ética puesto que hablamos de desarrollo sostenible de un territorio y del bienestar social de sus gentes, de la conservación de una cultura única, de un grupo social, en definitiva del bienestar social apalancado en el turismo. Y por desgracia de esto empresarios, políticos y ciudadanos poco o nada hablan. Poco o nada quieren saber. ¿Alguien recuerda el termino capacidad de carga?. En neustros días suena a anatema. Saludos,
Magnifico articulo. Sin duda la baja consideracion que tienen los destinos es lo que hace que se malogre el esfuerzo que se hace en calidad. Se dedican muchos fondos a promocion,pero se cuida muy poco el Destino. Y es fundamental para fidelizar. Saludos y gracias por tu reflexion muy acertada!
En los destinos cada vez son más necesarias las redes internas para posicionar el destino en el mercado. Precisamente existen en el destino una gran cantidad de actores, que yo llamé socios en el libro Gestión de Oficinas de Turismo y que deben participar activamente en las decisiones y en el diseño de las estrategias de un destino. El hecho que menciones a Valencia como ejemplo me parece muy interesante puesto que es un modelo interesante de analizar. La gran intervención públilca en el posicionamiento del destino parece eclipsar el peso de la participación privada. Cuando existe un desequilibrio grande entre acción pública y privada, la creatividad se diluye. El modelo de la Triple Hélice para la innovación de Etzkwotiz se se destacan tres agentes esenciales para alcanzar dicha inovación. la universidad, la administración y la empresa. Desgraciadamente, en España, la participación de la primera hélice tiene aún hoy poca presencia, mientras que la seguna, la administración ha tenido excesivo peso. Sería interesante estudiar los modelos de desarrollo turístico de un destino de forma comparativa entre modelos diferentes. Seguramente obtendríamos respuestas que mostrarían la necesidad de apostar por mayor protagonismo del sector privado organizado y bien estructurado, así como una diversificación de actividad de negocio , que en la mayoría de los destinos importantes españoles no se ha contemplado y los hace extremamente vulnerables a las fluctuaciones de la demanda.