La licencia IATA de VIE no da abasto para emitir billetes para Marsans

Santander, Caja Madrid y La Caixa concedieron el pasado viernes 16 un crédito de seis millones de euros a Marsans que el grupo de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual utilizará para paliar los acuciantes problemas de tesorería por los que atraviesa. Según aseguran a El Confidencial fuentes financieras, la entidad que preside Emilio Botín desembolsó 2,8 millones, 2 puso sobre la mesa la de Rodrigo Rato y 1,2 millones la de Isidro Fainé. Una operación avalada por el Gobierno, que vive con inquietud el ruidoso ocaso de un grupo de empresas cuyo dueño preside la patronal y que cuenta con 4.000 trabajadores. Esa misma semana, el día 15 de abril, Marsans había echado el resto en abonar in extremis la liquidación de los billetes vendidos a la Asociación Internacional para el Transporte Aéreo (IATA). Un esfuerzo insuficiente para las aerolíneas, que exigieron a la compañía española un aval de 20 millones ante los temores de impagos futuros. Un mes antes, el 16 de marzo, los bancos acreedores de Marsans -encabezados por Santander, Banco Sabadell, Caja Madrid, La Caixa y Banesto- ya habían acordado conceder a Díaz Ferrán un crédito de 22 millones de euros, que venía a sumarse a otros ocho millones ya adelantados. Además de desbloquear el problema con la IATA, el problema más urgente para Marsans es hacer frente a la nómina de abril, después de que la de marzo se abonara con dos semanas de retraso. Las mayores presiones para salir en defensa de Marsans las está recibiendo el Ministerio de Industria de Miguel Sebastián, cuyo negociado incluye el sector turístico y que ve como una de las principales agencias de viajes coquetea con la quiebra en la víspera de que arranque la campaña de verano. El propio Sebastián pidió a las aerolíneas que tuvieran una postura \"flexible\" y adelantó que se trabajaba \"intensamente\" para resolver el problema. Por si quedaba alguna duda de la implicacion del Ejecutivo en la defensa del presidente de la patronal, el ministro de Fomento, José Blanco, aseguró ayer que el Ejecutivo se había puesto en contacto con la IATA para ayudar a Marsans. \"La obligación del Gobierno español es siempre apoyar a las empresas españolas y, desde luego, vamos a intentar ayudar dentro de las capacidades lógicas que tenga el Ejecutivo\", puntualizó. El ministro añadió que la compañía de la pareja Díaz Ferrán/Pascual genera mucha actividad y mucho empleo. Para las aerolíneas, la cosa está clara: Marsans no cumple los requerimientos financieros necesarios dentro del plazo fijado. Por eso se le excluyó. Un pozo sin fondo La ayuda de los bancos y del Gobierno se suma a la de las aerolíneas, encabezadas por Iberia. Y es que la compañía de Antonio Vázquez, que supone más del 50% de las reservas de vuelo de Viajes Marsans, se ha avenido a crear una fórmula de reservas paralela al procedimiento habitual de la IATA para evitar el colapso de la compañía. Aunque no puede vender billetes, el acuerdo alcanzado con Iberia al menos le da luz verde para reservarlos y distribuirlos, lo que le ha permitido mantener abierta su red de oficinas e incluso la página web. Es el mismo mecanismos que han aceptado Air Europa o Spanair para dar algo de aire a Marsans. La compañía, que esta semana sufría otro revés al ver cómo se rompían las negociaciones con Batallajuanola para la posible venta de Air Comet, se ha revelado como un auténtico pozo sin fondo en los últimos meses. Una evolución marcada según los dueños por la progresiva inyección de fondos a la aerolínea desde la matriz, Marsans. De hecho, la deuda imputable a Air Comet que asumía Batallajuanola era de 160 millones de euros. Con lo que no contaba era con que esa cantidad es sólo lo que la aerolínea debía a las empresas de su grupo. Además, adeudaba otros 150 millones a terceros. Air Comet está en concurso de acreedores.