El posts: Eventos, enoturismo y el mundo del vino

Eventos como el Festival del vino de Somontano,  o  el  Vijazz celebrado la semana pasada en Vilafranca, que ya se han afianzado y han creado raíces en sus respectivos territorios.
Estos festivales son en sí, un pequeño motor económico, pues

• Ayudan a comercializar los vinos de la D.O vinícola.
• Dinamizan  las empresas turísticas y comercios de donde se celebran.
• Posicionan el lugar donde se realizan.

También son un catalizador para la oferta turística del lugar:

• PARA LOS ALOJAMIENTOS, que verán como durante estos días se multiplican las reservas; por este motivo han de ser lo suficientemente inteligentes para crear packs complementarios y vinculados con el evento e intentar hacer que los visitantes alarguen la estancia en sus establecimiento, ofrecer información de toda la programación y de los productos complementarios creados en el territorio, y, sobretodo, dejar al satisfecho e intentar fidelizarlo  para otras ocasiones.
• LA RESTAURACIÓN. Muchas veces, la hosteleria de la zona observa con celo estos eventos, pues teme que le estén robando los clientes, al programar las actuaciones en el momento en que el consumidor va a sus establecimientos. Pero el festival es un motor para hacer consumir servicios, es un motivo para hacer salir la gente a la calle, es una segunda fiesta mayor que la hosteleria ha de saber aprovechar. Lo primero que ha de hacer el restaurador es analizar de qué manera ha de adaptar sus servicios para estos días, y crear nuevos servicios originales vinculados con el evento.

-        El primer punto a tener en cuenta el horario, tener clara la franja horaria del consumo de su servicio, y sincronizarlo con los horarios de la programación de los actos.
-        El segundo punto a tener en cuenta son los clientes: por un lado, los visitantes que genere el festival, que sin lugar a dudas saldrán a comer, y por el otro  los mismos nativos de la zona, los cuales, sin lugar a dudas, durante estos días aprovecharán para salir a comer fuera. Por este motivo el restaurador ha de ser inteligente y tiene que crear menús especiales, degustaciones, exposiciones, y ambientaciones creadas expresamente para este evento.
 

• EL COMERCIO LOCAL ha de sumarse a la oferta del evento creando packs de productos adaptados para la ocasión, ofreciendo ofertas especiales con motivo del evento, buscar nombres sugerentes, identificar productos que puedan tener interés para los visitantes y sobre todo sumarse al ambiente colectivo creando escaparates  y decoraciones acordes con el festival.

• LAS ADMINISTRACIONES LOCALES  deben dinamizar los recursos turísticos del territorio con exposiciones vinculadas al evento, o bien creando pequeñas programaciones especializadas como producto complementario del producto base el festival. En conclusión; han de ser las primeras en planificar acciones conjuntas al festival  o en ofrecer los espacios para crear nuevos puntos de interés añadido. Y también deben planificar nuevos hilos conductores que,  con los años, se ampliarán generando nuevos núcleos de interés.

Han de vestir las calles de la  población, han de propiciar concursos entre los ciudadanos para decorar las fachadas, balcones y escaparates con la intención final de conseguir un ambiente festivo, una singularidad de la población y ante todo diferenciar el entorno del que tenemos a diario. Pero sobretodo han de facilitar y ayudar ha conseguir los objetivos de los organizadores, no poniendo trabas e inconvenientes que al final dificultan y ?queman? a los encargados de organizar el evento.

• LAS EMPRESAS DEL TERRITORIO. Es difícil pedir muchas veces a las empresas que están en el radio de proximidad que colaboren con los eventos que se realizan, si éstos no son de su sector, y solamente se les pide contribución económica. Cada una de ellas ha de buscar de que manera ha de utilizar el festival como una herramienta de promoción comercial, e intentar crear nuevas alianzas con los agentes de la zona que participan en el evento.

• LAS EMPRESEAS DEL SECTOR VINÍCOLA. Cuando vas a pedir la participación en un evento de esta magnitud, muchas veces recibes una negativa como contestación. Siempre hay excusas para justificar la no participación:

- Ya se organizan muchas actividades y todo el mundo viene siempre a pedir ayuda económica.
- Es que en la zona todo el mundo me conoce.
- Es que en este tipo de ferias la gente no viene a degustar, sino que viene en plan festivo, y finalmente el único resultado que se consigue es que acaben todos borrachos.

Siempre hay excusas para dificultar la ilusión de los organizadores. Supongo que tienen razón en la mayor parte de los motivos que se alegan, pero lo más importante en este caso es que se está intentando organizar un evento para promocionar los vinos de la zona y dar herramientas para la comercialización de este producto, y este motivo siempre es positivo, se mire por donde se mire.

Los eventos en si son herramientas con la finalidad  de ser catalizadores comerciales del territorio, y de los productos que en este se producen. Cuando se empieza a dinamizar un proyecto de esta envergadura, siempre se tienen miedos, inseguridades, de cómo funcionará y de qué implicación tendrá el territorio, tanto el mundo empresarial como la ciudadanía, delante de una acción de este tipo.

Creo que la única manera en que todos salgan beneficiados es trabajar conjuntamente,  y para ello hace falta la implicación de todos: sólo trabajando conjuntamente conseguiremos proyectos relevantes, que proyecten nuestra zona y con ella nuestras empresas más allá de nuestra comarca.

Nunca se harán las cosas a gusto de todos, pero sólo trabajando juntos se pueden mejorar y pueden llegar a tener la dimensión que se merecen.

Carles Mera
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El blog personal del autor: http://carlesmera.blogspot.com/