Sin las personas no hay rentabilidad
18 abril, 2012 (15:37:15)Desde el inicio de la crisis, palabras como rentabilidad, financiación, liquidez, ahorro, costes son muy utilizadas por todo el mundo. Se ha pasado rápidamente de un período de tiempo donde era bastante fácil conseguir dinero para cualquier tipo de proyecto o gasto sin mirar antes mucho la lógica o rentabilidad de los mismos. Ahora el dinero es muy difícil de conseguir y muchas empresas no consiguen ni el dinero necesario para llevar acabo sus operaciones diarias, no sólo por la falta de financiación sino también por la demora de pagos por parte de clientes. Además hay empresas que llevan el lastre de inversiones en activos que no sólo son rentables sino que están absorbiendo recursos de otros activos que si son rentables y es difícil de venderlos en estos momentos. El resultado: la mayoría de las empresas están mirando con atención la rentabilidad de cada euro gastado.
Lo primero que han hecho muchas empresas ha sido reducir gastos y costes. Es algo lógico, ya que es lo que da resultados en un corto periodo de tiempo y además en muchos casos necesario. El problema es que muchas veces estos recortes en costes y gastos ha tenido como consecuencia la disminución de la calidad del servicio.
Una forma de reducir gastos que ha utilizado la mayoría de las empresas ha sido la reducción de personal. Como consecuencia, en muchas empresas los empleados deben trabajar más horas por menos dinero. Eso sin duda tiene una repercusión en la calidad del servicio. Es de entender que son momentos difíciles para sacar una empresa hacía delante. Sin embargo en muchas empresas todo esto se ha hecho sin una adecuada comunicación y sin tener cuidado de que ese esfuerzo que se les pide a los trabajadores sea equilibrado e igual en todos los niveles de la empresa. Si a esto le sumamos que los impuestos han subido, no sólo tenemos unos trabajadores que ganan menos, están insatisfechos con su trabajo y que cada día rinden menos, si no también menos turismo interno. Porque estos trabajadores van a tener cada vez menos ingresos que puedan dedicar a actividades de ocio y a viajar.
Yo creo que se está entrando en un círculo vicioso que lleva cada vez más a una perdida de calidad y de rentabilidad del destino en su conjunto. Más arriba he puesto un esquema que he dibujado, en la que he añadido lo que yo creo que es importante para un destino turístico. Un turista cuando viaja necesita tener unos servicios garantizados de seguridad, salud y formación de las personas que le atiende (que hoy en día suelen ser públicos), empresas de transporte para viajar hacia el destino y dentro de él, empresas que ofrezcan alojamiento, actividades de ocio para pasar el tiempo, infraestructura (aeropuerto, carreteras, etc.) y tecnología tanto como servicio como para conectar de una forma rápida y eficaz todos los demás servicios del destino. ¿Y como funciona este círculo vicioso? Ya he expuesto una pequeña parte más arriba. El resto seguiría de la siguiente manera: las empresas ganarán cada vez menos dinero debido a la disminución en la renta de sus clientes y la bajada de calidad de sus servicios (si baja la calidad ya no se puede cobrar el mismo precio que antes); a medida que pasa el tiempo, el estado recauda cada vez menos impuestos debido a la disminución de las rentas y beneficios de las empresas y por lo tanto será incapaz de mantener los servicios públicos e infraestructuras en un estado optimo; ya no habrá más dinero para invertir en tecnología e I+D.
¿Cómo se podría romper este círculo? Yo creo que sólo a través de las personas. Creando un entorno en las empresas en los que los trabajadores puedan aportar ideas en su puesto de trabajo que lleve a la disminución de costes y al aumento de calidad y rentabilidad. Posiblemente así las empresas llegarían a soluciones para obtener rentabilidad sin necesidad de que los trabajadores trabajen más horas por menos dinero y sin repercusión en la calidad del servicio. Lo mismo ocurre con los recursos, servicios e infraestructura de un destino, que podrían ser rentabilizadas mejor. Lamentablemente todo depende demasiado en la decisión de un jefe de empresa o un jefe de gobierno. Decía Red Deupree, presidente de la gran multinacional Procter&Gamble durante la Grand Depresión y la Segunda Guerra Mundial: “Si nos dejas los edificios y las marcas y nos quitas las personas, nuestra compañía fallará. Pero si nos quitas el dinero, los edificios y las marcas, pero nos dejas nuestra gente, podemos reconstruir todo en una década”.
¿Y tu como crees que se podría romper este círculo y obtener la mayor rentabilidad en el sector turístico?
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