El turismo:el mejor instrumento para la recuperación de la economía española.
9 diciembre, 2020 (13:48:42)Antes de abordar el futuro de nuestro turismo, dos breves menciones, respectivamente, al pasado y al presente. Por lo que se refiere al pasado inmediato, cuando en un artículo anterior se pedía al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que informara al sector turístico español sobre la organización y resultados de la Conferencia Internacional, se quería poner de relieve la deliberada ignorancia de la Administración turística al sector privado español al que se mantuvo al margen de la Conferencia. A la vez se buscaba destacar la gran labor organizadora del equipo del WTTC, “que generosamente ofreció al Gobierno español” (así se reconocía en el artículo) esta gran oportunidad desperdiciada por él.
Respecto al presente: mientras se siguen poniendo dificultades a la llegada de turistas mediante la exclusión de test de antígenos, cada vez más utilizados en el control de la pandemia, a los inmigrantes que han llegado ilegalmente se les transporta desde Canarias a ciudades de la Península sin control sanitario y sin medidas de acogimiento. Es difícil imaginar una incongruencia mayor, aunque siempre se puede superar. El Gobierno responsabiliza al turismo de haber sido un vector determinante de la propagación de la pandemia en España, como acaba de declarar el propio Presidente del Gobierno en una entrevista a Prensa Ibérica: “la gran fortaleza del turismo en España se ha convertido en una puerta de entrada del virus. En el mes de marzo, solamente del norte de Italia a España, llegaban 70 vuelos diarios. Nosotros, junto con grandes capitales como París o Nueva York, hemos sido objeto, tanto Barcelona como Madrid, de una pandemia que vino a través de esos vuelos internacionales”. ¿Si así lo cree el gobierno, por qué se demoró durante meses la exigencia de pruebas a los viajeros? No hay respuesta a esta pregunta. Para completar la incongruencia: las pruebas de PCR ahora se mantienen a pesar de las peticiones del Gobierno regional de Canarias cuando existen otros tipos de test que son efectivos y que a diferencia de los PCR no resultan disuasorios para el viaje. El Director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), ha afirmado que "la transmisión de la enfermedad que se está produciendo en nuestro país no está ahora mismo asociada a los viajes", y en apoyo de este criterio ha señalado que en las pruebas de antígeno realizadas (otra contradicción) en aeropuertos a los viajeros sin PCR solamente un 1,3% o según otro cálculo, un 0.10% habría dado positivo.
Pero vayamos al futuro. El Director de HOSTELTUR, en un reciente análisis, perfilaba los rasgos de ese futuro inmediato:
· Según prevé el Director Ejecutivo de la OMT los niveles del turismo internacional tardarán en recuperarse entre dos años y medio y cuatro años.
· Ante este panorama, algunas cadenas hoteleras planean cerrar todo el año 2021 mientras otras apuestan por aperturas tácticas en momentos concretos según la demanda.
· Reordenación del sector hotelero. Hay más de 1.500 hoteles en venta ofreciendo oportunidades para los fondos de inversión y las cadenas patrimonialistas.
· Existen opiniones divergentes en que segmentos (ciudades, destinos de sol y playa) se recuperarán antes o después.
· A esto se une que los bancos están “aconsejando” nuevas formas de financiación consistentes en transformar la deuda en capital o en instrumentos convertibles en capital.
Respecto al futuro de nuestro turismo se formula aquí una afirmación que, es muy posible, desdeñarán los miembros de un Gobierno que sigue considerando al turismo como una actividad de escaso valor añadido. En la entrevista antes mencionada del Presidente a Prensa Ibérica se le pregunta reiteradamente por el Plan de Recuperación del Turismo. No hay respuesta concreta. Se mencionan las grandes líneas del Plan de Recuperación de la Economía Europea: digitalización y energías renovables, pero se eluden señalar unas pautas orientadoras a las que habrían de ajustarse las propuestas a formular por las empresas y los destinos turísticos.
Es de temer que sea la gran oportunidad perdida. El Gobierno no da muestras del menor interés hacia el turismo y el sector privado parece no tener la unidad y el peso suficiente para diseñar unos planes de recuperación válidos para todos, pequeños, medianos y grandes, y con fuerza suficiente para hacer valer el argumento de que el turismo es el mejor instrumento para la recuperación de la economía española. Las razones que avalan esta posición son evidentes para el que las quiera ver:
· El turismo es el sector que puede ofrecer empleo a más de 2,5 millones de trabajadores en una coyuntura en la que se disparan las cifras de desempleo.
· El turismo es un factor con un altísimo poder de influir (0,9), o sea que por cada euro producido en el sector turístico se genera otro en los demás sectores productivos: agroalimentario, construcción, compras, etc.
· El turismo ha demostrado una alta y rápida capacidad de recuperación en las sucesivas crisis en cuanto ha desaparecido el factor que las ha originado: choques petrolíferos, amenazas terroristas.
· El turismo es el factor más relevante en la configuración y recuperación de la imagen de país, tan deteriorada por la gestión de la pandemia. El turismo proporciona una experiencia personal a más de 82 millones de visitantes, cuya satisfacción se refleja en el alto índice de repetición. Una reciente encuesta de la Asociación Británica de Agentes de Viaje (ABTA) muestra que España, con un 33%, es el primer destino al que los británicos aspiran a viajar en 2021, a pesar de todas las circunstancias que condicionan la posibilidad del viaje (pandemia, Brexit).
· Ante las negativas perspectivas que amenazan a nuestra economía nacional (11,5% de caída del PIB, 22% de desempleo; 130% de deuda pública; déficit de las balanzas de pagos y fiscal) el turismo aparece como el instrumento más flexible y más rápido para estimular el conjunto de la economía y el empleo, y con él el consumo, y recuperar los pasados niveles de bienestar social. El sector turístico no requiere más que la ayuda imprescindible para mantener su estructura productiva hasta que se reactive la demanda, que puede producirse de cara a la temporada de verano de 2021 si la aplicación de las vacunas disponibles alcanzan el nivel de aplicación y efectividad anunciado. En la aplicación de este sistema de ayuda temporal hay Comunidades Autónomas y Municipios (Madrid bonifica los impuestos del IBI, IAE, tasa de basuras y reserva de espacio de aparcamiento) que están dando pasos positivos ante el cese de la actividad del sector turístico impuesto por razones sanitarias. Cuanto más invierta el Gobierno nacional en este esquema de ayuda a la actividad turística más influirá en la recuperación de la economía, en el desempleo, y en el alivio de la deuda pública, de la balanza de pagos y de la fiscal. A estas medidas económicas habría que añadir las relativas a la seguridad jurídica (movimiento okupa) y la seguridad fiscal (nuevas medidas impositivas) que afectan gravemente al turismo residencial.
Éstas son consideraciones de economía elemental que incluso algunos economistas que forman parte de la “dirección del Estado” pueden llegar a comprender.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta opinión no tiene comentarios.