Memoria a corto plazo, estrategia a corto plazo

Se enfrentaban en un bosque nórdico dos leñadores para ver quién sería el mejor del mundo.

El primero de ellos daba hachazos sin cesar, sin descanso, cortando trozos de madera hasta que el árbol caía.

El segundo, se dejaba de oír como golpeaba cada rato. El primero golpeaba con más fuerza cada vez que el otro paraba, pensando que el cansancio ganaba a su rival.

Cuando terminaron, nombraron ganador al segundo. Rápidamente el primero reclamó que era imposible porque él no había parado en todo el rato, a lo que su rival le contestó: "Paraba a afilar el hacha".

Eso es lo que no hicimos en época de pandemia. Nos olvidamos de afilar el hacha. Cometimos el error de abrir los hoteles igual que cuando cerramos. ¿Hemos tenido buena ocupación? Si. ¿Hemos dado al cliente lo que venía buscando? No.

Todo el mundo tenía necesidad de salir y evadirse, y lo hizo. Pero no hemos trabajado en una profunda transformación y creación de experiencias con las que convivir con "el bicho".

Tenemos que trabajar en esto, generar experiencias para poder satisfacer las renovadas ganas de vivir y disfrutar del viajero actual.

No podemos olvidar de golpe y porrazo lo que hemos pasado. Tenemos que ser conscientes que pandemias, crisis, etc ... son obstáculos a los que tenemos que enfrentarnos y, para ello, tenemos que tener una mentalidad más estratégica e innovadora con la que enfrentar nuevos retos.

¡Aprovechemos este tiempo que nos queda por delante y sorprendamos a nuestros clientes en la próxima temporada!