Turismo e Inteligencia Artificial: el momento de abrazar el cambio
27 junio, 2025 (01:40:55)La transformación del turismo ya no es una promesa: es una realidad que avanza a gran velocidad impulsada por tecnologías que permiten repensar cada etapa del viaje —desde la inspiración inicial hasta la experiencia en el destino— con criterios de eficiencia, personalización y rentabilidad. La Inteligencia Artificial (IA) no es una herramienta aislada, sino el motor de un nuevo modelo turístico, donde el diseño de experiencias, el análisis de datos y la automatización convergen para redefinir cómo se conectan marcas y viajeros.
Desde la aplicación de algoritmos predictivos que optimizan la gestión operativa, hasta la creación de contenidos inmersivos y rutas personalizadas en tiempo real, la IA está habilitando una nueva forma de comunicar, vender y fidelizar en el sector. Ya no se trata sólo de incorporar la tecnología, sino de utilizarla para construir relaciones más profundas y relevantes con un viajero global, conectado y exigente.
Según nuestro informe IA en Travel, la Inteligencia Artificial se está consolidando como la base de ese nuevo paradigma. No hablamos únicamente de chatbots o asistentes virtuales, sino de soluciones que cruzan datos para anticipar preferencias, ajustan la oferta de forma dinámica o eliminan fricciones en momentos clave del viaje, como el check-in en los hoteles.
Este enfoque no sólo transforma la relación con el cliente, sino que también optimiza procesos internos, mejora la eficiencia y permite a las compañías del sector optimizar sus operaciones.
Una hiperpersonalización que marca el futuro del viaje
La hiperpersonalización se ha convertido en una expectativa básica. Los viajeros no solo esperan ser atendidos: esperan ser comprendidos y sorprendidos. Plataformas como Expedia o Kayak ya utilizan asistentes virtuales con IA generativa que ofrecen recomendaciones únicas en tiempo real. Al mismo tiempo, los algoritmos predictivos permiten a aerolíneas y hoteles ajustar precios, anticipar picos de demanda y adaptar sus servicios a las necesidades concretas de cada cliente.
La IA también impulsa innovaciones como mapas interactivos de realidad aumentada —en pruebas en ciudades como Roma o Tokio— que ofrecen rutas y contenidos personalizados para enriquecer la experiencia del visitante.
En este escenario, será clave contar con una IA que potencie a las personas, no que las reemplace. Este es el caso de Anna, un agente autónomo que Leadclic, part of Wam Global, está desarrollando con la plataforma Agentforce para AR Hotels. Este asistente combina automatización, personalización y una profunda comprensión del cliente para transformar la experiencia hotelera, trabajando codo con codo con el equipo humano del hotel para optimizar la atención al cliente.
Mirando hacia el futuro inmediato, tecnologías como los taxis aéreos y los vuelos hipersónicos prometen revolucionar la movilidad internacional. Proyectos como los de Venus Aerospace, que buscan unir Londres y Nueva York en menos de una hora, ilustran un escenario donde el concepto mismo de distancia turística cambiará radicalmente.
Sin embargo, más allá de la fascinación tecnológica, el gran reto sigue siendo mantener el factor humano: usar la IA para potenciar la conexión emocional que hace único cada viaje.
Tecnología y privacidad: el nuevo pacto con el viajero
La revolución de la IA en turismo plantea también una necesidad urgente: reforzar la confianza. La protección de los datos personales y la transparencia en su uso se convierten en prioridades estratégicas.
La entrada en vigor de normativas como la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea establece el marco necesario para un uso ético de la tecnología. Ejemplos como la biometría avanzada en aeropuertos como Madrid-Barajas o la adopción de sistemas de procesamiento local de datos muestran que es posible innovar sin sacrificar la privacidad de los usuarios.
Las marcas del sector deben ver la privacidad no como una carga, sino como una oportunidad para construir relaciones más sólidas y duraderas con sus clientes. La confianza será uno de los activos competitivos más valiosos en el nuevo ecosistema digital.
El momento de actuar
La Inteligencia Artificial ofrece a la industria turística una oportunidad histórica: diseñar un modelo más personalizado, eficiente y sostenible. Las herramientas están disponibles. El conocimiento también. Ahora el reto es decidir cómo utilizarlos.
El futuro del turismo no será simplemente más tecnológico: será más humano gracias a una tecnología bien diseñada, capaz de amplificar lo que hace único a cada destino y cada trayectoria. Así lo revela la experiencia de quienes están liderando esta transformación desde dentro del sector.
El cambio ya está aquí. Y el momento de abrazarlo es ahora
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