Río Olímpico cautiva al turista con experiencias que contrastan

• ·La ciudad ofrece atractivos de “sol y playa” consagrados como la maravillosa Copacabana, una de las playas más famosas del mundo
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• ·La otra cara de Río es el turismo “responsable”, con la posibilidad de visitar las favelas y conocer a sus habitantes de primera mano gracias al proyecto Favela Experience
  

Madrid, 30 de agosto de 2016.- Brasil es un país capaz de atraer y envolver a sus visitantes a través de diversos tipos de turismo. Un claro ejemplo de ello es Río de Janeiro: durante la celebración de las Olimpiadas y las Paralimpiadas, los turistas tienen la oportunidad de conocer las diferentes caras de la ciudad y quedan prendados por su atractivo. De hecho, el primer balance de estos Juegos es muy positivo: Río 2016 ha atraído a 541 mil turistas internacionales entre el 1 de julio y el 15 de agosto, lo que ha supuesto un crecimiento de 157 mil personas con respecto al año anterior. Además, cabe destacar que su valoración de la experiencia en Brasil es muy positiva: el 83,1% de los visitantes extranjeros asegura que la ciudad ha satisfecho o incluso superado sus expectativas, y el 87,7% afirma tener intención de volver a Brasil.

Un claro ejemplo de la diversidad de Río y la riqueza de experiencias que ofrece al turista se refleja, por un lado, en uno de los barrios y playas más famosos del mundo como el de Copacabana, y por el otro, en un tipo de turismo más responsable con un marcado carácter social como el que se puede practicar visitando las favelas.

Turismo de Sol y Playa – La diversión en Copacabana

La playa de Copacabana, o como la población la denomina, “Princesinha do Mar”, se localiza en la zona sur de la ciudad de Río de Janeiro y es una de las playas más famosas del mundo, además de ser uno de los principales puntos turísticos durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Está llena de opciones de ocio como bares y restaurantes, además de bellezas para admirar como las vistas panorámicas abiertas al público. Asimismo, es recurrente en los versos de la música brasileña, en los retratos, en las pinturas, en las fotos de los conocidos y los desconocidos y es el palco de la mayor fiesta de Año Nuevo del planeta con sus fuegos artificiales mundialmente conocidos.

Para los apasionados del arte, en Copacabana es posible encontrar edificios en el estilo Art Déco con características europeas de los años 1920, con inspiración en las culturas grecas y romanas. Pueden también encontrar el Forte de Copacabana, construido a finales del siglo XIX, que hoy es espacio cultural donde está el Museo Histórico del Ejército y que sirvió como palco de la prueba de ciclismo durante los Juegos Olímpicos, entre otras competiciones.

También se pueden encontrar en este barrio algunas de las estatuas de bronce de personalidades que están por toda la ciudad, como poetas y cantantes, compositores, escritores y jugadores de fútbol. En Copacabana están Carlos Drummond de Andrade y Dorival Caymmi.

Turismo de Responsabilidad – La experiencia en las Favelas

Pero además de la playa, un estilo de turismo más habitual, ahora el visitante puede disfrutar de un turismo más social, por ejemplo, vinculado a ONGs y personas que trabajan en el ámbito de las conocidas Favelas. El Proyecto Favela Experiencecuenta con el apoyo del Pasaporte Verde, que es una iniciativa del Gobierno brasileño que recomienda la adopción de prácticas responsables y sustentables por la parte de los viajeros. Este proyecto en específico ofrece itinerarios culturales en las comunidades de Río de Janeiro con actividades sociales y servicios para turistas, estudiantes y voluntarios. Durante esta experiencia, los turistas pueden interactuar con los vecinos de esta zona, ver la arquitectura, disfrutar de su música y gastronomía, así como el comercio y los atractivos locales.

Para Vinicius Lummertz, presidente de Embratur, este tipo de iniciativas es una excelente manera de mostrar que Río, durante estos Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2016, ofrece al turista la posibilidad de vivir Brasil en diferentes dimensiones, desde la más típicamente conocida, “ligada a las playas, la fiesta, la cultura y típica alegría brasileña” hasta otra más responsable con experiencias de carácter social como el turismo en favelas, “que permiten que los visitantes conozcan la historia de la ciudad bajo una mirada diferente, además de tener un importante poder transformador en la comunidad”.