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Anulan 44 vuelos con Francia mientras AENA propone una ruta alternativa

24 febrero, 2010

De 103 operaciones de salida desde España y las 103 de llegada previstas, se han anulado 22 operaciones en cada sentido. Hasta el momento, sólo se había operado el 16% de los vuelos, un total de 55 movimientos.
  
Ayer, el balance total de cancelaciones alcanzó las 69 operaciones, 34 de llegada y 35 de salida, de las 99 y 96 operaciones previstas, respectivamente.
  
AENA ha informado que para paliar "en la medida de lo posible" el impacto de la huelga sobre el tráfico aéreo español, se ha habilitado una ruta alternativa que evitar sobrevolar el espacio aéreo galo y absorber el tráfico entre España y Reino Unido, Irlanda y el Noroeste de Europa.
  
Por compañías, Iberia ha cancelado para hoy la mitad de los vuelos con París: cinco operaciones de ida y cinco de vuelta, y está intentando recolocar a los pasajeros afectados en los vuelos que mantiene. Air France también se ha visto obligada a anular la mitad de los vuelos que tenía programados para hoy, incluidos los vuelos que opera en código compartido con Air Europa. Por su parte, Vueling ha anulado un total de 14 vuelos con París y ha registrado un retraso de más de cinco horas en uno de los que no se han cancelado.
 
Con Barcelona
 
Paralelamente, ha obligado a cancelar nueve vuelos con destino a Francia desde el Aeropuerto de El Prat. En este caso, las aerolíneas afectadas son Vueling, Air France, Air Europa y Easy Jet, todas ellas con operaciones con destino a los aeropuertos de Charles de Gaulle, París-Orly o Lyon, según ha informado un portavoz de Aena.

En concreto, Vueling cancelará cuatro vuelos, todos ellos a París-Orly, mientras que Air France suprimirá tres y Air Europa y Easy Jet, otros dos.

El paro, iniciado ayer a petición de cuatro sindicatos, está convocado hasta la medianoche del próximo viernes, día 26. Los sindicatos protestan por el proyecto de fusionar el control aéreo francés con los de Alemania, Suiza, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. Además, los controladores temen perder su condición de trabajadores públicos.
 

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