Illes Balears Film Commission edita una Guía de Producción Audiovisual

La guía es un catálogo de información fundamental para que todo aquél que quiera rodar en el archipiélago conozca brevemente su historia, su gastronomía, costumbres, horarios, infraestructuras, espacios naturales, pero, también, legislación laboral, fiscal, información sobre aduanas –útil a la hora de importar material o equipo técnico-, o sobre la petición de permisos especiales, como puede ser la grabación de escenas donde aparezcan niños o las que encierren algún tipo de riesgo (helicópteros, coches, etc.). Además la guía y la web de la Illes Balears Film Commission disponen de un directorio de alojamientos, ya que el personal que trabaja en producciones audiovisuales "quiere alojarse en buenos hoteles", señala Pablo Azorín, director técnico de esta entidad. En el último año se han rodado 120 spots publicitarios en las Islas para 20 países distintos. Azorín explica que "del 25% al 30% de esas producciones se quedan aquí". Añade que el rodaje de una película, un documental o una serie, no sólo se convierte en una publicidad gratuita de la comunidad en el extranjero o en el resto de España, sino que además aporta beneficios económicos directos para el sector turístico local. Ya que las productoras gastan en "hoteles, restaurantes, alquiler de coches, de helicópteros, juegan al golf", entre otros consumos. Azorín recuerda, además, que cuando una producción se traslada a otro país o región no lo hace a través de las agencias, sino que contrata directamente con el hotel, "al precio del hotel. Gastan su dinero en producción y difunden nuestra comunidad". Potenciar este mercado Desde la Film Commission calculan que al año la grabación audiovisual aporta 17 millones de euros a la región. "Es una cantidad mínima en comparación con lo que gana el sector del turismo", sin embargo, el responsable de este organismo insiste en que "tenemos que fomentar" este tipo de actividades "para diversificar" el mercado. Las Film Commission de otras autonomías obtienen buenos resultados. Sin ir más lejos, la de Barcelona propició el rodaje de la última película de Woody Allen en la ciudad Condal. Madrid, Andalucía o Galicia son otras de las comunidades con mayor volumen de rodajes. Las tasas, un impedimento Azorín se lamenta de la cantidad de tasas que existen para rodar en la costa, sobre todo en Catalunya y en Balears. En ésta se pueden llegar a pagar 600 euros por un día de rodaje en una playa. Tasa que en Canarias, por ejemplo, no se demanda. Además este cobro no garantiza el ofrecimiento de unos servicios a cambio, como dice Azorín "se pasa por caja por un permiso que es un papel con un sello, pero luego no hay un servicio de limpieza de la playa o un socorrista". Se pueden dar situaciones, cuanto menos, chocantes. Thomson, el turoperador para Reino Unido de TUI, tuvo que pagar una tasa, por el rodaje de un vídeo publicitario en el litoral, al departamento de Demarcación de Costas de Balears. "Era un spot que iban a ver miles de personas", aclara Azorín, quien se sorprende de la falta de sensibilidad de las administraciones para aprovechar esta forma de promocionar la región gratuitamente. Por ello Illes Balears Film Commission solicita una política coordinada para todo el Estado español que facilite la entrada de producciones extranjeras. Otros países como Inglaterra, Malta o Hungría ya han tomado medidas a este respecto, como la devolución del IVA de los gastos producidos en cada territorio. "A cambio", explica Azorín, "de ciertas condiciones: que el país tiene que salir como tal, que tiene que utilizar los servicios de empresas locales o emplear a residentes locales". Carolina Sánchez Velasco (economia@hosteltur.com)