Los ecologistas se oponen a que se explote turísticamente Bahía de las Águilas
21 abril, 2006El gobernante, acompañado por sus ministros de Turismo y Medio Ambiente, escuchó las posturas del grupo Mogador y de la Coalición para la Defensa de las Áreas Protegidas en torno a la explotación de Bahía de las Águilas, una extensión de más de 40 kilómetros de playas situada en Pedernales, extremo suroeste del país. Los inversionistas galos proponen la construcción de unos siete hoteles en la zona, declarada como Área Protegida por la UNESCO, sin afectar el ecosistema del lugar, lo que es rechazado por los grupos ambientalistas locales. Fernández, que dio a conocer en París en marzo pasado el interés de la firma francesa por Bahía de las Aguilas, dijo tras la reunión que lo importante es encontrar la forma de cómo proyectos de ese tipo se lleven a cabo sin poner en peligro los recursos naturales. "Lo más importantes es que existe la voluntad política de mejorar las condiciones de vida de los residentes en Pedernales", manifestó el mandatario en referencia a una de las provincias más lejanas y deprimidas del país, fronteriza con Haití. Ejecutivos de Mogador solicitaron en el encuentro la concesión de los terrenos donde se edificarían los hoteles, además del beneficio de exenciones fiscales, para iniciar de inmediato la construcción de un primer establecimiento que estaría disponible a principios de 2007. Otros seis serían construidos en 2008 y 2009, para la generación de más de 1.000 empleados directos y unos 5.000 indirectos. La propuesta francesa fue defendida con vehemencia por el ministro de Turismo dominicano, Félix Jiménez, quien culpó a los grupos ecologistas de oponerse a toda inversión turística en el país. "Es la tierra donde se construyen los hoteles, no es en medio del mar, aquí la gente se opone a todo hasta sin tener la más mínima idea de lo que se trate", argumentó el funcionario. En tanto, los defensores del medio ambiente consideraron que la inversión en Bahía de las Águilas no debía ser precipitada y recordaron que la zona presenta un esquema ambiental "débil". De acuerdo a ese criterio, la construcción de edificaciones fuertes afectaría al lugar donde incuban tortugas marinas, mientras que la instalación de luz eléctrica afectaría a especies como las tortugas carey y los pelícanos, entre otras. Los ambientalistas también alertaron sobre el problema que representaría la eliminación de los desechos sólidos, que podría contaminar toda una zona de poco oleaje. Las intenciones del Gobierno de explotar Bahía de las Aguilas datan de enero del año pasado, cuando anunció que, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización Mundial de Turismo (OMT), convertiría el lugar en el principal centro turístico del suroeste dominicano.